"Solo importo yo... Pero... Creo que hay mucho más... Aquí, con mis amigos" l Jay ID

Booboo Stewart.

Jay, hijo de Jafar.

17 años.

Auradon.

Heterosexual.

Estudiante de secundaria.

» DESCRIPCIÓN FÍSICA:
Jay ha conservado todo el aspecto físico que tenía antes de que la maldición sucediese, y lo más importante… Sigue conservando esa grande y envidiosa melena oscura que tiene tan característica de él, la cual usualmente lleva bastante suelta y de forma despreocupa, dejándola mostrar alrededor de sus hombros en picada. Para su edad, tiene ciertos músculos bien trabajados dado que suele practicar cualquier tipo de deporte que se le atraviese, siendo una de las pocas cosas que ha cambiado desde que fueron transportados a esta tierra. Con una estatura de uno con setenta y tres y gracias a su contextura física suele verse un poco más alto, cosa que suele utilizar bastante a menudo con sus brazos cruzados y su actitud intimidante, aunque en el fondo no sea más que un pan de Dios.

Tiene rasgos arábigos dada su ascendencia de Arabia, unos ojos color marrones y una sonrisa encantadora y de galán que no dudará ni un según en mostrar a toda chica que se le cruce por el camino. Suele llevar ropa sin mangas que deja mostrar sus brazos en su máximo esplendor, y cuando no, prendas que se ajusten a su anatomía, incluyendo sus pantalones, además en su cabello también, por comodidad, suele llevar un gorro para que su cabello no sea una molestia, ya sea en su vida cotidiana o en los entrenamientos.



» IMAGEN DEL PERSONAJE DE CUENTO:

Spoiler:

» DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA GRIMMWELT UNIVERSITY:
Su personalidad sigue siendo la misma, solo que ahora siente un poco más de curiosidad por saber todos los secretos que puede llegar a esconder su padre, si en verdad siempre fue tan gruñón y una mala persona, con apenas unos cuantos sentimientos contados y bastante definidos.

Aparte siente la necesidad de apoyar a todos sus amigos, ya sea con lo poco que sabe académicamente o simplemente dándole una mano en el hombro a todo el que lo necesite. Actualmente, entiende que la curiosidad puede ser algo muy peligroso para no desvelar todo lo que ha pasado últimamente, y aunque a veces es un poco imprudente haciendo algunas cosas, trata siempre de no caer en ello.

Conoce que, quizá Mal está pasando por un momento difícil por ser la causante del “problemita” en el que están metidos, por eso, junto al resto del equipo, trata como todos, de  hacerle entender que lo hecho, hecho está y hay que seguir adelante. Y hasta incluso se puede sacar algo divertido de la situación en la que se encuentran.


» PERSONALIDAD DE CUENTO:
Jay es un chico sumamente carismático, con una personalidad que se podría definir como confiada y atrevida, sin importarle lo que podrían llegar a decirle sobre él, tanto de personalidad como de apariencia, inclusive se podría llegar a tomar como alguien rudo e intimidante por las expresiones que suele dar a todos aquellos que no son de su pequeño círculos de amigos y allegados, porque así lo ha aprendido de su padre, con esa filosofía de tomar todo lo que quieras para demostrar lo que vales como un cleptómano hecho y derecho.

Aun así, conserva una actitud coqueta hacia las mujeres, tratando de seducirlas no solo con una sonrisa encantadora sino también con acciones que a más de una le ha robado un suspiro, sobre todo cuando se trata de participar en sus deportes habituales y es que ha encontrado cierta fascinación por lo mismo, aunque se aburre fácilmente porque sabe que solo es algo que podría ser pasajero y aunque diga que nunca se ha interesado en buscar a una pareja como tal. En el fondo, desea encontrar la chica ideal.

Como todo chico criado en la Isla tuvo que aprender a pelear para poder vivir de la “mejor” manera, por eso usualmente solía recurrir a estos métodos junto con su expresión de lo más intimidante para cumplir sus objetivos, no fue hasta que conoció a Mal, Evie y Carlos que vio algo más que unos amigos, llegando a considerarlos una familia, incluso desde antes de saber la definición de la palabra, encontrando que, su verdadera personalidad era la de una persona amigable, agradable y que inclusive los cuidaba de todo aquel que llegase a pasársele por la cabeza meterse con ellos, tomando un papel de hermano mayor y protector.
Con Carlos, la persona a la cual considera su mejor amigo, es más bromista, metiéndose con él con cariño, e inclusive siendo el compañero perfecto para cada travesura que se le ocurre a Jay.


» HABILIDADES Y CONOCIMIENTOS:
-Tiene un cuerpo atlético por lo que es ciertamente ágil, rápido y claramente fuerte, esto lo ha llegado a demostrar no solo en el Tourney, sino en las peleas con espada. Siendo en éste muy bueno también.
-Es un experto ladrón, llegando a robar todo lo que se propone.

-Posee gran capacidad para todos y cada uno de los deportes que hay en su secundaria, siendo en todos, al menos, muy bueno.
-Tiene especial conocimiento en la Historia.




» PASADO:
Todo el mundo conoce la fama que preside al antiguo Visir de Agrabah, Jafar, por eso mismo cuando se habla de que tuvo un descendiente con una persona, siempre se pregunta… ¿Quién? Y lo más importante, ¿cómo? Si es que tanto ego encerrado no podía llegar a conllevar a tal acto, mucho menos demostrar sentimientos y menos que menos, tener algo no planeado porque cada paso que daba era premeditado.
Pero pasó, siendo Jayden el hijo de esta especie rara de unión que, hasta el día de hoy sigue siendo un misterio y del que Jafar nunca le ha importado en contarle cada vez que la curiosidad ha entrado en su hijo.

Jay se crió en la Isla como todos los hijos de los villanos, tomando todo lo que él consideraba bonito (Dentro de los estándares del lugar), comida para él y adoptando una actitud de lo más ruda para que, junto con su estatura natural y esas habilidades de ladronzuelo lo llevasen a ser alguien bastante respetado en todo el lugar.
Aun así, en toda su infancia, como el resto de los niños, le faltó el amor que un padre podría darle a un hijo y siempre quiso impresionar a Jafar, robando todas las lámparas que encontraba como una especie de regalo y con la esperanza de que alguna tuviese a un genio en su interior para sacarlos de ese lío y por fin darle a su padre lo que siempre quiso, pero después de todo siempre eran rechazadas, pero él nunca perdió la esperanza en ese sentido.

No fue hasta que encontró una amistad en Mal, Evie y Carlos, llegando a ser este último su mejor amigo, que empezó a divertirse más, ya que la monotonía reinaba en el lugar y pocas cosas se podían hacer en todo la Isla (Gracias falta de internet). Haciendo maldades a los más pequeños y ejerciendo cualquier tipo de travesura que dejaría algún grito en los corazones más “bondadosos” de todo el sitio.
La regla era simple, molestar a los demás sin ningún tipo de preocupación pero siempre, en el fondo, para impresionar a su padre, y llevarle cualquier tipo de cosa “exótica” ante él para que lo colocase en su colección, teniendo presente siempre el mantra de la familia. “Solo importo yo.”

Su rutina se basaba básicamente en ello, molestar a los demás junto al equipo que habían creado “Los VK’s”, literalmente la pandilla más temida de todo el lugar, divertirse de esa manera, y demostrar que podían tomar todo lo que ellos quisiesen.
No fue hasta que un día que, les llegó la noticia de que podían viajar hacia Los Estados Unidos de Auradon, siendo uno de los pocos elegidos junto a sus amigos para representar lo que sería un tipo de experimento para ver si en dicho lugar podrían traer a los hijos de los villanos para darles una educación, dado que Ben, (El príncipe, hijo de Bella) pensaba que éstos no necesariamente tenían que estar ligados a los deseos de sus padres.
Al saber esto Jafar, le ordena que robe todo lo que pueda y que ayude a Mal a conseguir aquel premio que tanto deseaba Maléfica, la madre de su amiga.

Así se embarcan en un viaje hacia Auradon para estudiar en la escuela de allí, pero, en el transcurso, en la limusina en la que iban, Jay, junto con Carlos, descubren uno de los mayores placeres de la vida: El chocolate y los dulces, llegando a pelear por ellos, pese a que había de sobra para ambos.
Al llegar, se impresiona por el sitio y se muestra con una actitud de ligón y coqueto ante toda chica que veía, demostrando una gran sonrisa a todas y escuchando suspiros de sus contrapartes.

En la escuela, descubre  una gran fascinación por el Tourney, un deporte en el cual podría exhibir sus destrezas, agilidades y… Dejar escapar un poco de su “pequeñísima” personalidad en cuanto a ira se refiere.
Llegó a demostrar que entendió el juego a la perfección en su primer partido… Más o menos, e inclusive burló a todas las defensas, anotando un punto con suma facilidad. Esto hizo que el entrenador se interesase en él y le diese una oportunidad como titular.

Llegó a ver que el trabajo en equipo era prescindible en estos juegos y lo hizo demostrar a sus amigos que era lo más importante, la unión, como una familia, y que no era necesario seguir los deseos de sus padres para que fuesen felices, dado que tanto él, como los demás, habían encontrado un lugar en el que se sentían felices y en casa.
Aun así, siguieron con el plan hasta que en la coronación de Ben, la hija del hada madrina, Jane, abrió la barrera, trayendo a algunos personajes de la isla hacia Auradon.

Desde entonces, trató de seguir de la mejor manera, enfocándose un poco más en los estudios y sobre todo en lo que más le gustaba, que era el Tourney, pero eso no quitaba tiempo en su pasatiempo favorito: El hacer suspirar a cuanta chica se le pasase por el medio.

Tanto Jay, como sus amigos estuvieron allí cuando la maldición atacó a Auradon y los llevó hacia aquella tierra que era extraña y totalmente nueva para él, un lugar en el que nunca pensó que podría estar, un lugar sin magia… ¡Y sin Tourney! Aquello era como un infierno para él y del cual después de todo ese tiempo, no podía llegar a caber del todo en su cabeza.

Junto a sus amigos decidió que lo mejor era callarse cualquier tipo de comentario y mantener las cosas en su sitio, en secreto y actuar de la mejor manera posible. Aunque… Esa gran curiosidad por saber más sobre sus padres… Reinase.


» En GRIMMWELT UNIVERSITY:
Jay viene de unas personas de Oriente que vinieron a tierras extranjeras para probar suerte y que, lo lograron por poco, llegando a mostrar interés por las cosas de este lugar desde pequeño y aspirando a ser mejor que su padre, que apenas tenía tiempo para él porque había llegado a tener una extraña fascinación en la joyería, la plata, el latón y sobre todo las lámparas de decoración, coleccionándolas y no solo eso, sino demostrando que era mejor que pasar tiempo con su hijo.

Por eso mismo en toda su infancia trató de impresionar a su padre, llegando a “tomar prestado” más de alguna vez alguna lámpara o cualquier artilugio que se le llegase a parecer pero simplemente recibía un apretón en el hombro y un asentimiento, cosa que… En cierto modo era suficiente para él.
Así fue creciendo, yendo a un colegio público en el que descubrió que tenía que adoptar una actitud ruda para que nadie de los mayores se metiese con él y mucho menos le hiciese la vida imposible al ser el “nuevito” de la clase.

Sus primeros años fueron difíciles, pero poco a poco fue ganando reputación en su colegio, pero, debajo de toda esa fachada, era listo y cumplía con todas sus tareas y de hecho, a comparación, era uno de los mejores de la clase.

Es un misterio como logró llegar a Grimmwelt, pero llegó, algunos dicen que Jafar se compadeció de él por haber tenido una infancia en la que apenas participó en ella y otros dicen que simplemente fue por su promedio lo que lo ayudó a entrar fácilmente.





» PERTENENCIAS:
- Lleva consigo un collar de una pequeña lámpara en su cuello, el cual ha sido uno de los pocos regalos que le ha dado su padre. (Clic aquí.)
- Algunas chaquetas de cuero.
- Una guitarra eléctrica.

» OTROS DATOS:
- Espera algún día sorprender a su padre con la mismísima lámpara mágica de la que tanto está obsesionado.
- En el fondo, sigue buscando esa chica que le mueva el piso lo suficiente como para formalizar una relación.
- Una de las mayores curiosidades que tiene, es descubrir quién es su verdadera madre.
- Le encanta el chocolate y las golosinas.
- Por alguna extraña razón, en este nuevo mundo, parece tener una guitarra, la cual, aunque no sepa tocar, le ha causado suficiente curiosidad como para de vez en cuando, y sobre todo, en sus momentos libres, aprender a tocarla.