Kailyn Amner

Bridget Regan

Kahlan Amnell, la Madre Confesora

28 años

Las Tierras Medias

Heterosexual

Profesora de Psicología y Psicóloga del centro

» DESCRIPCIÓN FÍSICA:
No hay mucha diferencia física entre Kaylin y Kahlan. Al igual que en su apariencia como madre confesora, posee una larga melena oscura ligeramente ondulada, aunque algo menos natural y más de peluquería en esta época, y obviamente ha cambiado los vestidos medievales y su hábito de confesora por ropa de esta nueva tierra, desde vaqueros sencillos y camisetas, cuando está en sus ratos de descanso, pasando por ropa más formal para el trabajo o incluso algún vestido más despampanante cuando se arregla, no es algo a lo que de demasiada importancia. Con los conocimientos que tiene ahora de psicología sabe que la ropa solo es un signo más que te define, por eso la varía a su antojo según le apetece, dentro de respetar, por supuesto, las normas de la universidad.
Su físico sigue siendo el mismo descrito abajo, aunque a veces se la puede ver con unas gafas ante sus preciosos ojos azules. No las necesita demasiado, pero se las recomiendan para leer, así que las usa mientras trabaja o cuando tiene que estar leyendo algo de forma continuada, pero se las quita en el día a día. Son solo para vista cansada.

» IMAGEN DEL PERSONAJE DE CUENTO:
Es una mujer muy hermosa y esbelta. De estatura media, físico atlético y bien formado, cintura delicada, caderas marcadas y pechos redondeados y firmes. Su rostro presenta facciones suaves y delicadas, pero serias, con la piel clara en contraste a su larga melena ondulada oscura, que le llega pasada la mitad de la espalda. Tiene los ojos de un color azul intenso, pero se vuelven negros cuando usa sus poderes, o de un color rojo sangre cuando el Con Dar, o cólera de sangre, se apodera de ella.
Por lo general lleva su túnica de confesora, un largo vestido blanco sencillo con capucha bajo el que suele llevar pantalones de cuero negro, o una falda sencilla, a juego con un corsé ajustado de tirantes en el mismo tono. Como mudas suele tener a mano un sencillo vestido verde de viaje y recientemente ha adquirido uno en tonos negro y verde oscuro, algo más cómodo y abierto para luchar, llevando normalmente sus dagas escondidas en sus botas.
Por lo general lleva su melena suelta, y aunque suele mantener en su rostro una expresión más bien seria, desde que conoce a Richard, no puede evitar sonreír más a menudo.




» DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA GRIMMWELT UNIVERSITY:
Kailyn es algo más abierta que Kahlan, y aunque suele captar bastante a las personas, por su trabajo, a veces tiende a analizarlo todo demasiado. Es reflexiva, seria cuando tiene que serlo, pero también puede ser bromista y divertida. Algo sarcástica en ocasiones, con bastante ingenio e imaginativa. Tiene una mente muy ágil y a veces tiende a presuponer más de lo que debería, barajando varias hipótesis y estudiando demasiado los comportamientos de las personas, sabiendo así si puede o no confiar en ellos. Tiene un don natural para detectar cuando la están mintiendo. Aunque no sabe que es por su esencia de confesora, suele creer que su trabajo como psicóloga la ha hecho conocer lo suficiente a las personas como para saber analizar sus reacciones y cuando están mintiendo o ocultando algo. A veces puede ser demasiado racional, lo que ha hecho que ninguna de las relaciones que recuerda haber tenido hayan durado apenas, por eso no les da mucha importancia y tiende a centrarse más en su trabajo. Aunque a nadie le amarga un dulce, como dice en ocasiones, no es algo que busque y no tiene una lista en mente de sus relaciones o fallidos intentos de las mismas, ni se queda demasiado con las caras de los pocos que han sido capaces de intentarlo más allá de una noche para pasar el rato.
A veces puede ser un poco brusca con sus métodos o su forma de hablar, incluso de educar, pero considera que un carácter fuerte hay que formarlo y que se debe estar preparado por si la vida nos da limones, en vez de lo que sea que estemos cultivando.
Aun así se preocupa mucho por sus alumnos y en el fondo es una mujer sencilla y amable, con un toque algo romántico que no suele dejar salir, ya que aún no ha encontrado al hombre adecuado.

» PERSONALIDAD DE CUENTO:
Kahlan es una mujer complicada y bastante polifacética, debido sobre todo a la presión que carga no solo con sus poderes, sino con su responsabilidad hacia el buscador, aunque se ha ido aliviando poco a poco desde que conoció a Richard y empezó a confiar en él.
Se muestra como una mujer tranquila y sabia, pese a que aún es joven, respetuosa y con un gran sentido de la justicia. Como confesora no solo ve la verdad, sino que también ella se muestra como una mujer sincera y compasiva, pero también justa, pues en muchas ocasiones tiene que hacer de juez, ya que la palabra de las confesoras ha sido el modelo de justicia de las Tierras Medias durante bastante tiempo.
Aun así, pese a esa seriedad de inicio, Kahlan no deja de tener un espíritu joven y aventurero. Es también una gran guerrera, pues ha tenido que aprender a serlo para sobrevivir, y a veces puede parecer dura o distante, sobre todo por los estragos que pueden causar sus poderes.
No obstante, si se toma el tiempo suficiente para conocerla, demuestra mucha bondad y dulzura. Puede ser muy cálida y comprensiva, hábil con los niños, cariñosa y con un lado romántico que le cuesta dejar salir, pues aunque el amor es fundamental en el camino de una confesora, desatarlo demasiado podría descontrolar sus poderes y hacer que aquellos a los que ama perdiesen la voluntad.
Es lo más difícil para ella, y aunque, cuando se muestra siendo ella misma, puede incluso ser bromista, alegre, y a veces incluso algo seductora y pícara, era seriedad y distancia por sus poderes siempre termina por aflorar, pudiendo más su sentido de las responsabilidad ante su destino y el de Richard que sus propios sentimientos.
Se preocupa por aquellos a los que ama y estaría dispuesta a dar su vida por su buscador, no solo por lo que siente por él, sino también por su devoción hacia su misión. Siempre muestra una sonrisa cálida y amable para aquellos que necesitan de su compasión, y una fuerza inquebrantable y espíritu de lucha ante aquellos que tratan de desafiarla a ella o a los que le importan.
Podría decirse que Kahlan está continuamente viviendo entre la mujer que desearía ser y la que debería ser, dejando que cada parte de ella emerja en el momento oportuno.

» HABILIDADES Y CONOCIMIENTOS:
Como confesora, Kahlan posee el poder de ver la verdad. Sabe perfectamente cuando alguien está mintiendo, aunque la única forma que tiene realmente para obligar a alguien a ser sincero, es usar el poder de la confesión. Cuando toca a alguien, si deja salir sus poderes, esa persona queda confesa, lo que significa que cae perdidamente enamorado, sea hombre o mujer, de la confesora que lo confiese. Es un amor plenamente servicial e incondicional, quedando a las órdenes de la confesora y haciendo cualquier cosa que le pida, incluso arriesgando su vida por la de ella. Su voluntad desaparece por completo, y solo queda su devoción por su confesora, lo que lo hace un poder muy peligroso. Una vez confeso, ese poder no puede remitirse, y la persona que lo haya sufrido quedará así para siempre, por eso Kahlan solo lo utiliza cuando cree que es absolutamente necesario, además que suele sentirse algo agotada después. Es imprescindible el toque para la confesión, salvo por una magia que solo poseen las confesoras más poderosas, el Con Dar. Pocas veces Kahlan ha entrado en esta especie de trance, más conocido como la cólera de sangre, pero cuando se siente demasiado asustada o acorralada, le ocurre. En este estado se descontrola por completo. Apenas necesita una mirada para confesar a cualquiera que tenga cerca de ella, y ni siquiera tiene conciencia de sí misma. Hasta el momento, las veces que le ha sucedido, solo Richard ha sido capaz de pararla. (En cuanto a términos del foro, para no haber problemas, no confesaría nunca a ningún personaje de otro usuario, y, aunque pudiera saber que están mintiendo, no podría revelar esa verdad salvo que pactase con dicho usuario el sacárselo durante el rol, o por tirada de dados acordada con el sistema de duelo.)
Fuera de sus poderes, Kahlan es una gran luchadora. Está entrenada para combatir desde niña, como toda confesora, usando un par de dagas pero siendo también capaz de empuñar una espada, disparar un arco o ballesta si hace falta, e incluso pelear cuerpo a cuerpo. Es ágil y fuerte, además de bastante hábil en el combate, usando sus poderes solo en caso de necesidad, si está en riesgo su vida o la de su buscador.

En cuanto a Kailyn, de siempre recuerda haber tenido ese don natural para la psicología. Entiende a las personas, sabe leerlas o detectar si la están mintiendo, y eso hizo que desde niña se sintiera atraída por ese futuro profesional. No tiene muchas habilidades al margen de sus estudios y su intuición, aunque en general es bastante ágil y suele mantenerse en forma. Le gusta el yoga para la relajación, y para mantener cierta elasticidad, y a veces también salir a correr alguna mañana, pero por lo general se centra en su carrera y en su trabajo. Es tremendamente perceptiva y eso hace que a veces pueda mostrarse un poco sarcástica, algo que se le da también bastante bien, pero que suele hacer sentir incómodas a otras personas.



» PASADO:
Kahlan nació como confesora hace ya 28 años. Su madre la tuyo a ella y a su hermana Dennee, pero cuando murió, dejándolas solas con su padre, su infancia no fue muy agradable. Su padre fue un hombre cruel, que las obligó a confesar a gente inocente para sus fines, atándolas las manos después, para evitar que usasen sus poderes contra él o para obligarlas a obedecerlo. Fue así durante parte de su infancia, hasta que otra confesora las encontró y se las llevó a un valle escondido, donde ambas fueron entrenadas como confesoras.
Durante años, Kahlan aprendió a utilizar sus poderes en beneficio de la verdad y la justicia, y creyendo en la profecía que auguraba que un día, un nuevo buscador de la verdad se alzaría y derrotaría la tiranía de Darken Rahl en las Tierras Medias.
Hace pocos años, Kahlan, junto a su hermana, escaparon con el Libro de las Sombras Contadas, un poderoso manuscrito que solo el buscador podría leer, de caomino a una barrera ágica que durante años había mantenido separadas las Tierras Medias de los reinos de más allá, actualmente sin magia alguna. Con una luz de noche guiándolas, Kahlan esperaba encontrar al gran mago de la primera orden, Zeddicus Zu’l Zorander, quien había permanecido oculto con el hombre destinado a convertirse en el nuevo buscador, pero en el camino, perseguidas por los D’Haran, el ejército de soldados de Darken Rahl, Denee, la hermana de Kahlan, fue herida, y creyéndola muerta, tras apremiarla su propia hermana a que no descuidase su misión, Kahlan se marchó con el libro, atravesando la barrera con la luz de noche, pero seguida por algunos D’Haran. Allí, agotada junto a un acantilado, conoció a un chico que la salvó, Richard Cypher. Al principio desconfió de él, y no tardó en apartarlo y seguir buscando al mago, pero apenas dio con Zeddicus, y él mismo le confesó que Richard era el buscador, su actitud hacia él cambió. Le entregó el libro, y al probar que sabía leerlo, el mago le entregó la espada de la verdad, que había custodiado por tantos años… pero el que Richard no les creyese, su falta de conocimiento en cuanto a la profecía y lo confuso que parecía hizo a Kahlan dudar de él y de sus habilidades inicialmente… hasta que lo vio empuñar la espada y salvarla la vida de nuevo, volviendo a pelear contra los D’Haran que habían cruzado la barrera.
Así empezaron sus aventuras junto al buscador, a quien apoyó y trató de ayudar y guiar a lo largo de toda su misión, intentando encontrar y matar a Darken Rahl.
Kahlan y Richard vivieron mucho juntos, y ella empezó a sentir algo por él. Se dio cuenta de que tenía un corazón noble y valiente, que no solo le seguiría por ser su misión y por proteger al buscador, sino porque la demostraba día a día que lo merecía, que era un gran hombre.
En sus viajes, Kahlan volvió a reencontrarse con su hermana y con algunas de las pocas confesoras que quedaban, pero un altercado con la Madre Confesora hizo que Kahlan se plantease las leyes de su orden por Richard y por su hermana, y cuando perdieron a la mayor de su orden, las confesoras restantes otorgaron al Kahlan ese título. Ha sido Madre Confesora desde entonces, pero no por ello dejó de cuidar de su buscador.
También entre todas esas aventuras, a causa del mago de la primera orden, antiguo camarada de Zedd, al servicio de Darken Rahl, en Kahlan despertó un antiguo poder ancestral que se decía que solo poseían las confesoras más poderosas, el Con Dar, o cólera de sangre. Temiendo por la vida de Richard, amenazada por Rahl y sus Mord-Siths, Kahlan desató ese poder por primera vez, y casi estuvo a punto de hacer que matasen a Darken Rahl, pero logró escapar. Desde entonces, a una parte de sí misma le ha dado miedo ese poder, y teme no poder controlarlo hasta el punto en que una vez consideró la idea de utilizar un objeto mágico, conocido como Rada’Han, que anularía sus poderes. Pese a que así no podría utilizar su poder de confesión, Richard la convenció para que volviera a aceptarse a sí misma, y confiando en él, siguió adelante con sus poderes.
Junto a Richard y Zedd, aunque en ocasiones viéndose obligados a separarse del mago, Kahlan no solo llegó a enamorarse de Richard, sino que él también comenzó a sentir algo por ella. Aun así, nunca han podido dejar salir ese amor, aunque ambos lo saben, pues si estuvieran juntos y ella perdiese el control de sus poderes, la voluntad de Richard desaparecería.
Las cosas se volvieron más complicadas cuando se enteraron de que Darken Rahl estaba reuniendo los tres cofres de orden, poderosos objetos mágicos que, unidos juntos, le darían el control para dominar a cualquier persona en las Tierras Medias, incluido el buscador. Por eso Richard, Kahlan y Zedd consiguieron el tercer cofre antes de que Darken Rahl se hiciera con él, estando los otros dos en su poder.
A esas alturas, mientras Zedd custodiaba el cofre con su magia, conocieron a Jensen, una muchacha nacida con la mácula de los dones, inmune a todo tipo de magia, a la que Rahl, con su Mord-Shit Denna, quien torturó en una ocasión a Richard, había secuestrado para usarla como medio para encontrar el cofre. Jensen resultó ser la hermana pequeña de Richard, y nieta de Zedd, pero la madre de ambos murió a manos de Denna. Con ayuda de Jensen, robaron a Rahl los otros dos cofres, y Richard los juntó, pensando que así podría terminarlo todo. Sin embargo, el poder de orden, demasiado fuerte, le corrompió, dominando incluso a sus amigos, hasta que Jensen, inmune incluso a esa magia, separó los cofres.
Aunque Richard perdió allí a su madre, ganó una hermana, y con los tres cofres de orden, el buscador, la confesora y el mago siguieron su camino y su lucha contra Darken Rahl.
Gracias al encuentro de Zedd con una antigua amiga, la peligrosa hechicera Shota, descubren que hay una trascripción del Libro de las Sombras contadas, y cuando lo encuentran antes que Darken Rahl, Richard empieza a estudiar sus secretos para intentar derrotarle. Así, por un momento, piensan que él y Kahlan pueden tener una esperanza juntos, pues para vencer a Rahl, Richard debería juntar los cofres de orden, pero siendo confesado por Kahlan. Así, el amor de la confesión atenuaría el poder de orden… pero todo se torció durante el ritual.
Darken Rahl, impaciente y asustado, mandó a sus Mord-Siths contra el buscador y sus amigos, acompañándolas él mismo. Kahlan solo recuerda de ese momento que, por alguna razón, Cara, una de las Mord-Sith, cambió en el último momento la dirección de su agiel de Richard a una de sus hermanas, traicionándolas y causando así la muerte de Rahl cuando él intentó usar la espada de la verdad para separar los cofres de orden. Rahl fue derrotado, las Mord-sith se dispersaron, y los cofres fueron destruidos.
Tras la muerte de Rahl, Richard cumplió su destino, y Kahlan siguió con él y con Zedd para intentar proteger a las Tierras Medias de los seguidores del imperio que aún quedaban, como la mayoría de los D’Haran o las Mord-sith, quieres dejaron tirada a Cara para que muriera, después de su traición. Fue entonces cuando un escuadrón D’Haran se presentó ante Richard, enterándose así de que Darken Rahl era su hermano. Aunque al principio todos se negaron a aceptarlo, como confesora Kahlan supo que le decían la verdad, y por primera vez, Richard unió a los D’Haran y a la gente del pueblo, para salvar a unas niñas que las Mord-Sith secuestraron con la idea de entrenarlas. De camino encontraron a Cara, que se unió a ellos, pero las Mord-Sith no fueron su único enemigo. Un extraño monstruo atacó también la ciudad en la que se encontraban, revelándose así que la destrucción de los cofres de orden había abierto una grieta hacia el submundo, liberando cantidad de horrores. Lamentablemente, ni siquiera Zedd sabía de alguna forma con la que reparar el velo entre el mundo de los vivos y el de los muertos, así que no sabían por dónde empezar a buscar. Richard, Kahlan, Zedd y Cara comenzaron a investigar alguna forma de cerrar aquella grieta, pero varios obstáculos se han interpuesto en su camino desde entonces.
El primero fue en un antiguo fuerte D’Haran, donde los muertos comenzaron a resucitar. El guardián del submundo, con Darken Rahl aún como su siervo, comenzó a pactar con aquellos que morían, ofreciéndoles en las Tierras Medias una segunda vida a cambio de que matasen cada día por el guardián, volviendo a la vida como muertos vivientes a los que solo se destruía completamente quemándolos tras volver a matarlos.
Otra fue la aparición de las Hermanas de la Luz. Aunque Kahlan las conocían de hace años, al parecer, en secreto, de ellas ha surgido otra orden, la de las Hermanas de la Oscuridad, que sirven al guardián del submundo. Desde que han coincidido con algunas de ellas, desconfían de todas, pues es difícil incluso para una confesora saber quiénes de ellas mienten y quiénes no, debido a sus grandes poderes, aunque puedan ser confesadas no son tan fáciles de leer como las mujeres normales.
Pero lo más peligroso ha sido la reciente vuelta de Darken Rahl… La primera pista que tuvieron acerca de una posible forma para cerrar la grieta estaba en un antiguo pergamino, pero el espíritu de Rahl, asociado con las hermanas de la oscuridad y con el guardián, logró hacerse con él, proponiendo un trato al buscador. Si le ayudaba a resucitar con una Mord-sith y una hermana de la oscuridad confesada, él les ayudaría para gobernar por encima del guardián y volver a vivir. Sin tener muchas opciones, aceptan, y Rahl resucita con ayuda de un doble, al que mantuvo encerrado durante años, pero termina escapando sin que puedan mandarle de vuelta al submundo, una vez consiguen el pergamino. Lamentablemente, solo contenía una profecía sin demasiado contenido, así que, mientras Zedd y Cara han ido tras él, y tras alguna nueva pista, Kahlan y Richard, preocupados porque las grietas se extiendan no solo en las tierras medias, sino en otros reinos, están viajando a las fronteras, intentando averiguar no solo si el velo se ha roto también en otros reinos, sino si en alguno de ellos tienen alguna pista sobre cómo repararlo, con esas amenazas persiguiéndoles.

» En GRIMMWELT UNIVERSITY:
La historia de Kailyn es bastante más sencilla que la de Kahlan, sin tantos problemas y tantas pérdidas.
Recuerda haber nacido en Hawaii, hija de un americano y una nativa hawaiana, por la que le pusieron su nombre exótico, ya que, anteriormente, a su hermana mayor la llamaron Dianne, por petición de su padre.
En general su vida ha sido bastante sencilla. Nació en Hawaii, en unas vacaciones de verano con sus padres y su hermana, y desde entonces vivió en Nueva York durante la época laboral, y en Hawaii durante las vacaciones de verano. Creció junto a su hermana, solo un par de años mayor que ella, y siempre estuvieron muy unidas. Iban juntas al mismo colegio, aunque con ese par de cursos de diferencia, al igual que en el instituto, y cuando aún le faltaban dos años a Kaylin para terminar, ambas decidieron que estudiarían juntas una doble carrera, psicología y magisterio. Las dos tenían ese don natural para comprender a la gente, y bastante empatía, aunque Kaylin era más racional y Dianne más sentimental y dulce, por eso, mientras que Kaylin se planteó especializarse en psicología, su hermana lo hizo en educación infantil, yendo juntas a la universidad y ayudándose la una a la otra. De hecho, tras terminar el instituto, su hermana se tomó un par de años de voluntaria con niños en África para que pudieran estudiar juntas la carrera.
Kayiln se graduó con 24 años, y su hermana con 26. En esas edades, su padre, ya jubilado, se marchó definitivamente a Hawaii para vivir con su madre tranquilamente, mientras ella se dedicaba a vender arreglos florales como entretenimiento, y pasar el resto de sus años junto a playas de arena blanca, mientras que sus dos hijas se quedaron en la gran manzana, buscando sacar partido a sus respectivas carreras y viviendo juntas.
No veían mucho a sus padres, aunque se escribían con frecuencia, por costumbres de su madre, a la que nunca le gustó demasiado la tecnología. Aunque lo único que en parte siempre le ha pesado a Kaylin fue un accidente de coche que tuvo al poco de marcharse sus padres, donde Dianne iba con ella. Estuvo muy grave en el hospital, y por culpa de avisos de huracán en la zona, sus padres no pudieron estar con ellas. Kaylin se preocupó mucho y pensó que incluso podría perder a su hermana, pero por suerte no lo hizo, y pronto volvieron a convivir como siempre.
Mientras su hermana encontraba trabajo en una escuela infantil, Kailyn empezó como ayudante en algunos gabinetes psicológicos, pero aunque destacaba por su profesionalidad, ningún puesto de trabajo la convencía realmente. Por eso al final probó suerte hace cosa de un año en una universidad pública, y aunque le iba bastante bien, empezaba a sentirse un poco como una molestia para su hermana.
Mientras todos los intentos de relaciones de Kaylin habían fracasado estrepitosamente, principalmente por ella, porque no encontraba un hombre que la motivase lo suficiente como para darle cierta prioridad, su hermana Dianne conoció a un compañero de trabajo en la escuela en la que había pasado los últimos años, decidieron casarse y se fueron a vivir juntos. Actualmente Dianne espera un hijo, y la casa de su marido, a la que se mudaron para no causar trastorno a Kaylin, se les va a quedar pequeña. Por eso ella ha decidido aceptar la oferta de trabajo que le llegó de Grimmwelt University y ha empezado este curso, dejando la casa a su hermana y su marido, y marchándose a vivir a Alemania.
Por el momento no ha tenido problemas con el principio de curso, está bastante cómoda e incluso se ha acostumbrado a vivir más a su aire, y pese a que extrañó un poco a su familia en navidades, no han estado tan mal como ella esperaba. También ayuda como psicóloga en la universidad y se entretiene bastante con los alumnos. La mayoría no le dan problemas, y los que lo hacen, no tardan mucho en darse cuenta de que con ella es difícil meterse.
En general la gusta su trabajo y su modo de vida actual, así que espera haber encontrado por fin su camino en la vida, aunque le falte aún la estabilidad emocional de su hermana.




» PERTENENCIAS:
Posee su hábito de confesora, con el que suele ir habitualmente, así como un par de mudas de ropa.
También lleva siempre con ella un par de dagas de confesora, iguales a las de sus hermanas de orden, con el final de la empuñadura en forma de esfera sujeta entre dos manos.

Como Kaylin no tiene nada demasiado especial, salvo un colgante con forma de botella que su madre la regaló hace tiempo. Ella no lo sabe, o no lo recuerda, pero es la misma botellita que una vez contuvo la luz de noche que llevó a Kahlan a través de la barrera, encontrándose así con Richard, el buscador. Lo único que sabe Kaylin es que su madre la decía que servía para atrapar hadas y pedirles un deseo, como un cuento infantil, y aunque es un poco grande para llevarla al cuello, siempre la guarda en su bolso o en su cuarto, en algún lugar seguro, para tenerla cerca como recuerdo.

» OTROS DATOS:
Kahlan es actualmente la Madre Confesora, escogida como superiora de su orden por las hermanas que quedaron tras morir la última madre. También es de las pocas confesoras que quedan en el mundo.
Aunque ama profundamente a Richard, si estuviera con él y se tocasen, compartiendo un momento de éxtasis, su magia como confesora se desataría y él perdería su voluntad, por eso aún no han encontrado forma de consumar ese amor, aunque cada vez controle mejor sus poderes.

Sobre Kaylin no hay mucho más que decir, salvo que lo único que falta en su vida es un hombre que se atreva a pasar por esas barreras de psicóloga un tanto sarcástica y demasiado aficionada a su trabajo, sin que se asuste porque pueda leer con esa facilidad a las personas, y que sea lo bastante bueno como para que deje un poco de lado su profesionalidad y le de una oportunidad al amor, algo que realmente no ha hecho con sinceridad hasta el momento.