Melvin Emerson, aspirante a neurocirujano

Colin Morgan

Merlín

23 años

Camelot

Heterosexual

E. de Medicina y Neurocirugía

» DESCRIPCIÓN FÍSICA:
De estatura media y sin nada que lo destaque de primeras más que sus gafas de pasta de color negras, escondiendo unos preciosos orbes azulados intensos. Últimamente ha llegado a llevar lentillas desde que descubrió que Natalie le encantan sus ojos, y aunque siempre va a preferir sus gafas, dada su condición de miopía y por comodidad, de vez en cuando podría usarlas ya que se va acostumbrando a ellas.
De cabello negro y corto, y una gran sonrisa en los labios, le gusta mucho el sarcasmo y lo emplea siempre que puede, al igual que unas palabras rápidas, ya que en cuanto a contextura física no destaca del todo, siendo más delgado y escuálido, tiene que defenderse con comentarios ingeniosos y en la mayoría de los casos, los bravucones no llegan ni a entender lo que dice.
Aunque no vestirá de manera tan informal como Arthur, si que llega a utilizar vaqueros y camisetas cómodas. Aunque prefiere las camisas y vestirlas con alguna que otra corbata o pajarita. En cuanto a zapatos depende de lo tan cómodo que quiera ir, yendo de deportivas a hasta de vestir, según sea el caso.

» IMAGEN DEL PERSONAJE DE CUENTO:
Al igual que Melvin, el gran mago Emrys conocido por los druidas, no cambia mucho su apariencia física, más allá de su sonrisa amable y servicial, su cabello negro y sus ojos azules que cambian a un dorado intenso al utilizar la magia. De misma complexión delgada, sin mucha gracia pero con cierto encanto.
Sus ropas siempre son las mismas, camisas rojas o azules, un pañuelo que suele cambiar según la camisa que use, un pantalón oscuro y una chaqueta de cuero marrón. Es su habitual vestimenta y con ello se siente muy cómodo.



» DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA GRIMMWELT UNIVERSITY:
Melvin es un adorable chico, muy tímido y que suele no destacar mucho del entorno en el que está dado que no le gusta llamar la atención, se siente observado y eso le da un poco de nervios.
Retraído en sus cosas y en lo que más le gusta no suele ser el primero que entabla  una conversación con personas desconocidas o de las cuales no le da mucha confianza. Con las chicas suele ser todo un caso gracioso de ver, habla por los codos, no se calla hasta que se da cuenta que está haciendo de nuevo esa “escena” y se calla, con las mejillas sonrojadas y totalmente avergonzado.
Esto cambia un poco cuando se trata de sus amigos y de su hermano Arthur, adoptando una actitud mucho más divertida, graciosa y bromista, entablando conversaciones él mismo y tomando la iniciativa.
Es una persona muy inteligente y está muy consciente de ello, su memoria es prodigiosa y no se le suele pasar ningún detalle importante de las cosas. Le gustan los juegos de misterios y de detectives y aunque no se le resisten mucho, los disfruta bastante. Jamás alardearía de su inteligencia o de sus capacidades, teniendo mucha facilidad con cualquier tema que tenga que ver con los estudios.
Le gusta ayudar a los demás, es muy servicial y eso lo ha llevado a estudiar su carrera de medicina, piensa que puede hacer algo por el mundo, salvar a las personas al emplear sus conocimientos y también aprender mucho en el proceso, cosa que le motiva mucho.
Es un romántico de la vieja escuela, que lleva las cosas con calma y sin prisa, con citas de por medio e incluso disfruta mucho las pelis románticas en secreto, tiene un lado muy sensible que muy pocos conocen y ahora con la llegada de Natalie, se ha mostrado muy tierno, comprensivo y dulce hacia ella, sin creerse aún que una chica tan hermosa como ella pueda estar con alguien tan… “como él.” No se considera atractivo, sino más normal tirando a feucho, pero mientras pueda ver una linda sonrisa en los labios de Natalie, no le hace falta nada más.

» PERSONALIDAD DE CUENTO:
Merlín es… alguien muy, pero que muy curioso, le da interés saber sobre todo el mundo que lo rodea, desde las propiedades de las plantas que ha ido a pillar por orden de Gaius, hasta qué tiene que hacer con ellas para llegar a hacer una medicina para el dolor de cabeza, por ejemplo.
Es muy inteligente, quemándose las pestañas día y noche para aprender sobre esos grandes libros que tienen un sinfín de páginas para así añadir hechizos a su colección, aunque siempre se decantará por la magia de fuego, su gran aliada.
Risueño, bromista y divertido, siempre tiene una broma que contar, sin importar la situación, sobre todo cuando se trata de hacer rabiar a Arturo, teniendo esas “discusiones” que suele ganar, aunque eso conlleve a tener que lavar su armadura. Es algo carismático con quien lo sepa tratar pero muy leal con las personas que quiere y tiene especial afecto, las cuales están en Camelot, siendo su gran familia.
Está dispuesto a darlo todo para ayudarlos, inclusive si tuviese que dar la vida, no le gustaría que tuviese que perder a nadie, aunque nunca se atrevería a jugar con la propia muerte y las reglas de la vida, dado que es un paso que no piensa dar.
Es realmente una persona sencilla, muy sincera y tranquila, que se ha criado bajo los valores de su madre quien siempre le ha dicho que tiene un propósito en esta vida y que debe de encontrarlo. Hallándolo en las puertas de Camelot
En muchos aspectos, aunque Merlín sepa de todo un poco, y siempre tiene como ese aire de alguien con mucha más edad por alguna que otra frase de “sabio” que le dice a quien la necesita, con un montón de conocimiento y sabiduría… peca de inocente, dado que en muchas cosas no ha tenido experiencia, y aunque ha oído de ello… a veces hasta los propios caballeros y Arturo se aprovecha para devolverle las jugarretas que suele hacer.
Siempre está dispuesto a ayudar a quien sea, sin importar de dónde venga y cual sea su problema, dado que le gusta mucho resolver problemas. Es amable, y siempre trata de ver la vida con los buenos colores, bastante positivo.
Lejos de eso, es algo torpe y muchas veces debería de aprender un poco de modales, dado que le encanta entrar sin más a los lugares sin tocar la puerta, lo cual lo ha acarreado algún que otro problema por su parte.

» HABILIDADES Y CONOCIMIENTOS:
Tiene una gran mente prodigiosa, memoria fotográfica, y un pulso de diez cuando se trata de emplear métodos de precisión, como bisturís a la  hora de hacer prácticas con ranas o cerebros de ganado.
Ha intentado un poco con la música en antaño, pero no fue tan bien como esperaba, así que se ha dedicado mejor a la medicina, a aprender, a leerse cuanto libro haya en la biblioteca, leyéndoselo en poco tiempo y también de otros campos que también le gustan.
Podría a llegar hablar klingon incluso, y también élfico. Y lejos de un poco ese lado friki, sabe un poco de francés, alemán e inglés. Todos estudiados por su  propia cuenta en sus ratos más libres.
Alejado a este mundo de la medicina, los estudios y la parte friki que siempre sabe datos  de comics y un poco de manga. Todo lo que tenga que ver con habilidades más físicas, al igual que deportes y todo ese mundillo que tanto le fascina a Arthur, es muy malo, así que prefiere quedarse en lo que es bueno y lo apasiona.
Quizá la gran habilidad de Merlín, así como su cualidad más característica, es su curiosidad, esto lo impulsa a siempre estar aprendiendo, el hallar el porqué de las cosas y sino puede, se lo preguntará a las personas más sabias que conoce.
Ni hablar de su magia, que no por nada se dice que es el mago más poderoso que se ha llegado a ver en mucho tiempo. Su magia es tan natural para él como el respirar, solo tiene que pensar en lo que quiere y lo hará sin necesidad de centrarse mucho o tener que decir algún hechizo, aunque eso no quita que ha estado aprendiendo nuevos en los libros que lee gracias a la colección personal de Gaius, rituales, información… de todo un poco. Aunque al principio usaba su magia de una manera mucho más liberal y sin consecuencias, ha aprendido a darle un mejor uso, y no tanto por hacer por  hacer, sino más bien con criterio y pensamiento.
Gracias a haber heredado el poder del señor de los dragones luego de que su padre murió frente a él, puede controlar a los dragones, aunque por ahora solo lo ha intentado con especies cerca de Camelot, y el mismísimo Kilgharrah, quien, pese haberlo liberado de las cadenas que lo ataban bajo el castillo, lo llama siempre que necesita un consejo mucho más concreto. Aunque trata de no abusar mucho de esto dado que no quiere pasarse solo por tener este poder, además de respetarlo como se debería y no tenerlo como simplemente un sirviente.
Medicina, propiedades de plantas, todo lo que un buen galeno debería de saber, Merlín lo tiene como conocimiento en su cabeza. Por lo que si algún aldeano necesita de su ayuda, él acudirá para recetarle lo que necesite, cumpliendo un tratamiento que él mismo prepara. Aunque puede combinar su magia junto las medicinas para que sean más efectivas  y lo hará, prefiere muchas veces acudir a las plantas únicamente.
Fuera de esto… Merlín no tiene mucha fuerza física, y aunque no la necesita por su magia, apenas y puede manejar una espada o usar un casco y una armadura pequeña, dado que es muy pesado para él.
Se ha informado lo suficiente de Camelot para ayudar a Arturo en caso de necesitarlo y muchas veces en él recae hacerle la “tarea” al gran rey de Camelot.



» PASADO:
Merlín nació en la aldea de Ealdor, bajo el cuidado y el cariño de su madre, Hunith, una sencilla mujer que le dio todo lo que necesitaba al pequeño.
Este fue creciendo poco a poco, pero lejos de ser un niño común y corriente con orejas grandes y curiosas, en su sangre tenía el don de la magia, pero como ningún otro mago que hubiese existido en las tierras. Lo mantuvo en secreto por orden de su madre, aunque de vez en cuando ayudaba un poco a las tareas de la aldea usando sus habilidades.
A cierta edad, su madre le ordena que vaya al castillo de Camelot buscando una vida mucho más emocionante que estar siempre en una sencilla aldea común y corriente, por ello es que emplea el viaje hacia el sitio y con una animada sonrisa, pregunta por Gaius, el galeno del rey, que va de aquí a allá, entrando en el despacho donde lo ve por primera vez.
Allí usa su magia luego de un descuido del anciano que casi no la cuenta cayendo de unas escaleras. Sorprendiéndose en el transcurso con la asombrosa naturalidad con la que Merlín usa la magia.
Allí lo toma como aprendiz, siendo su mentor, no solo para la magia, sino también para ser algún día un galeno. Dando el consejo de que mantenga su don bajo secreto por los grandes castigos de Uther, el gran rey de Camelot.
Merlín agradece no solo su ayuda… sino su cariño, tomándolo como una gran persona, muy sabia y que quiere aspirar a llegar a ser al menos una mitad del hombre que es.
Sin duda alguna, todo cambiaría en su vida cuando conoce a Arturo, una persona demasiado engreída y que solo piensa en su cabello bonito y sus niñerías, teniendo encontroanazos con él pero siempre zafándose a último momento usando su magia, sin que nadie se diese cuenta, algo muy peligroso pero de lo que Merlín es muy dado.
El mismo Uther en persona, nombra al joven mago que sea el sirviente personal de Arturo luego de que le salvase la vida, cosa que de primeras lo toma como el peor de los castigos aunque muchos otros lo viesen como el honor más grande de sus vidas.
Desde entonces se pasa con él, mandándolo a que lustre su armadura, afile su espada, limpie a sus caballos y tenga todo listo. Algo que molesta demasiado a Merlín pero no por mucho tiempo.
Gracias a que viaja a las grutas del castillo, entabla una conversación con el dragón Kilgharrah, quien dice que su destino estará siempre ligado con Arturo, y éste traerá la paz a sus tierras y la libertad de las criaturas mágicas, magos y brujas. Desde entonces lo toma como su propio propósito y lo cumple con creces, sacando a Arturo en más de un problema pese a que él nunca lo supiese, al igual que muchas personas que entraron en su vida.
Morgana, una hermosa mujer que Merlín inclusive no se le pasó por alto su belleza, llamándole la atención pero desistiendo cuando estaba tan fuera de sus posibilidades, pero aun así la mantuvo como una amiga. Gwen, la doncella de Morgana, una alegre, sincera y dispuesta muchacha que entabló rápidamente amistad con él.
En todo ese recorrido, se fue haciendo más y más cercano Arturo, llegando a tratarlo como un gran amigo, aunque siempre admite que es tal o cual, en el fondo es su mejor amigo, aunque muchas veces el príncipe, futuro rey de Camelot, se queje de sus maneras de  hacer las cosas.

El caballero Lancelot fue uno de sus primeros amigos fuera de Arturo, ayudándole a obtener un título de noble cuando Uther en vida no aceptaba a caballeros que viniesen de los plebeyos. O Elyan, el hermano de Gwen que vio también como una persona dispuesta y bastante amable. El mismísimo Gwaine, un borracho de taberna que vio en él mucho más y lo trajo consigo a Camelot para que lo ayudase junto a Perceval.
Merlín es demasiado hablador, por lo que no tardó en hacer amistades con ellos y con un sinfín de personas más.
Aprendió a usar mejor la magia, leyéndose día y noche los libros de la colección de Gaius al igual que de medicina, echándole una mano yendo a por hierbas en específico y algún que otro encargo que le encargaba personalmente.
En una de sus aventuras tiene que ir a por el último señor de los dragones, que resulta ser su propio padre, Balinor, quien mantiene al menos una conversación con él, creyendo que podría volver a Camelot con él, pero tristemente muere y el poder pasa a él, llegando a controlar a los dragones solamente con unas palabras.
En Camelot también conoció el amor, una joven inocente llamada Freya, que ocultaba un oscuro secreto, transformándose en una criatura en la noche, pero esto sin saberlo el mago, la ayudó siempre, inclusive poniendo sobre la mesa el huir juntos y ver el mundo.
Tristemente la misma muere… y desde entonces, parecía que nadie podría entrar en su corazón.
Lo que más le dolió fue la traición de Morgana, que descubrió que era una bruja, junto su hermana Morgause, que toman a Camelot a la fuerza, teniendo que salvar a Arturo más de una vez en el transcurso.
Afortunadamente, recuperaron el reino, teniendo que revelarle a Arturo su magia para poder ayudar más cómodamente. Morgana se fue junto con Gwen, pero Arturo hizo caballeros de la tabla redonda a Elyan, Gwaine, Lancelot y Perceval. Quienes apoyó siempre hasta que las cosas poco a poco fueron retomando su curso.
Con la ascensión de Arturo al poder luego de la triste muerte de Uther, trastornado por la traición de Morgana, no solo tiene un nuevo puesto en la corte, como consejero y mago de Camelot, sino también se alegra que por fin su destino se haya cumplido en cuestión de que ahora la magia es permitida y bien vista tras esos muros.
Se ha sentido realmente útil y que ha hecho las cosas bien pese a las visiones y las palabras en antaño de Kilgharrah, y aunque Arturo sigue siendo ese joven rey que de vez en cuando se mete con él, Merlín también mantiene esa actitud bromista y se mete con él. Aunque ahora tiene que lidiar también con los caballeros de la tabla redonda. Pero no dejan de ser sus amigos también, sobretodo Gwaine. Con quien ha pasado muchas aventuras ya.

Lo más importante recientemente, es que ha conocido a una preciosa chica, mitad ninfa, mitad bruja, que le ha ayudado a entender un poco a los misteriosos humanos, según sus palabras, crear un vínculo especial con ella para que pueda quitar todo ese rastro de su malvado padre e incluso… abriendo en su corazón tanto que, el pasado con Freya parece tan lejano como algo que recuerda pero ya sin dolor.
Aunque sabe que podría estar enamorado absolutamente de la Ninfa, no ha tenido tiempo para los sentimientos dada otra caída de Camelot y cuando logran recuperarlo  y Morgana demostrando su confianza, parece que las cosas han vuelto a la normalidad, siguiendo con las enseñanzas hacia Narya y conviviendo con los caballeros de Camelot, así como también Arturo.

Pero lo último que  ha transcurrido es esa misteriosa niebla que ha tocado el reino de Camelot, tratando de  emplear su magia pero se ha visto derrotado y se ha despertado en un mundo donde claramente no recuerda su pasado en un mundo de magia.

» En GRIMMWELT UNIVERSITY:
No recuerda mucho de su familia de sangre, sus padres que le dieron la vida, le enseñaron a ser quien es hoy en día y lo apoyaron en todo siendo muy amorosos con él, con trabajo duro de por medio al ser una familia humilde y trabajadora, inclusive con Melvin ayudando a su padre con lo que podía, dado que le gustaba hacer tareas por gusto y siempre tenía todo al día, por lo que tenía mucho tiempo libre.
Incluso conoció a un niño de vista un par de veces cuando Melvin iba hacia el trabajo de su padre, Arthur, con quien llegó a entablar alguna que otra conversación y con el niño rubio regalándole un tren de juguete antes de despedirse.
Tristemente, y como se sabe, los padres de Melvin murieron en un accidente de auto por lo que estuvo a nada de quedar en un centro de adopción. No fue gracias a la familia de Arthur que lo acogieron como suyo y le brindaron una segunda vida. Desde entonces considera a ellos también como sus padres y, aunque recuerda con mucho cariño a sus padres de sangre, ya que siempre lo hará, vio una segunda familia en ellos.
Se crió desde entonces con Arthur, en el mismo colegio, ayudándolo con sus tareas y echándole una mano siempre que éste se lo pedía amablemente, ya que estaba muy enfocado en el fútbol, una afición que aunque Melvin no le apasionaba del todo, le gustaba ver algún que otro partido de su hermano, apoyándolo desde las gradas mientras tenía un libro de química y física en sus manos.
Él el cerebro y Arthur los músculos, siempre lo defendía de las personas malas que lo molestaban y no tuvo especial complicación, tanto en el colegio como en el instituto, donde siguió estudiando y siendo como es, interesándose definitivamente por la medicina con un profesor de biología que tuvo llamado Julius, hallando en él su vocación, dado que tenía ciertas dudas de primeras pero a medida de que el profesor, un anciano amigable, daba sus clases y Melvin se quedaba incluso después de ellas, lo tuvo más que claro.
Julius encontró en Melvin el hijo que nunca tuvo y durante los años de instituto llegaron a ser muy grandes amigos, a día de hoy sigue conservando su número de teléfono y le llama de vez en cuando, éste alegrándose de que está estudiando la carrera de Medicina y brindándole respuestas a las dudas que surgen en Melvin, aunque solo sean ciertos pretextos para llamarle.
Su estancia desde que llegó en Grimmwelt junto con Arthur, compartiendo habitación ha sido demasiado agradable. Su carrera es mejor de lo que esperaba y ha encontrado más amigos en el equipo de fútbol, incluso actuando menos tímido al entrar en confianza con ellos.
Aunque no todo es color de rosas y apoyó a su hermano con lo que pasó con Monique, también ha seguido con su vida y sin cambiar mucho su rutina de ayudarlo con las clases, solo que ahora tiene a sus amigos también, formando un grupo de estudio.
Recientemente ha conocido a una chica simpática, dulce y hermosa en los invernaderos llamada Natalie, yendo incluso al baile de Halloween y… compartiendo una noche durmiendo juntos tras confesarse que se gustaban y querían estar juntos, lo han formalizado y aun Melvin no se lo cree del todo, pero últimamente está mucho más feliz.



» PERTENENCIAS:
Aparte de su portátil, algunos libros de física, química y biología propios, se  han agregado los que ha tomado prestados de la biblioteca, que siempre están en constante cambio, dado que le gusta mucho leer.
En su habitación tiene alguna que otra figura de comic, como Batman y Superman, una réplica del Halcón Milenario de Lego y Funkos variados, entre ellos Gandalf, quien es su favorito.
Aparte de ello, tiene algún que otro premio de haber ganado en la feria de ciencias.

Como Merlín, no tiene especial apego a las cosas materiales, más allá de los libros de Gaius y ese despacho que ha “heredado” en parte. Lejos de ello, ni siquiera tiene mucha más ropa de la que usa, dado que le gusta y prefiere una vida sencilla, sin complicaciones.


» OTROS DATOS:
Recuerda con cariño ese viaje que hicieron a la recreación de la vida medieval que tuvieron un año antes de entrar a la Universidad con Arthur y aunque jugaron a batallar con espadas réplica y armadura, se interesó mucho más en el apartado de la magia y la ilusión. Maravillándose con el sitio donde explicaban la medicina de la época. Tomando apuntes porque nunca se sabe.
Conocía a Ginny incluso antes que Arthur y aunque nunca llegaron a entablar conversación, sabe que es muy inteligente. Alegrándose mucho de que ahora sean novios, y lo entienda en parte cuando se reúnen. De verdad le agrada y le gusta mucho que Arthur haya encontrado al fin una chica que se adapte a él.
Arthur le ha ayudado en las pruebas físicas que se tienen que cumplir, pareciéndole una tontería al igual que Ginny, dado que deberían medir según lo que estudies. Pero agradece mucho haberlas pasado ya que es un negado para los deportes.