Arthur Pendleton, capitán de fútbol

Bradley James

Arturo Pendragon

23 años

Camelot

Heterosexual

E. de Empresariales / C. de fútbol

» DESCRIPCIÓN FÍSICA:
Arthur es un chico rubio con ojos azules que destacan desde la primera vez que se llega a apreciar su rostro, de sonrisa perfecta, encantadora y de galán, Atlético por las grandes horas que ha dispuesto al fútbol y a los diversos entrenamientos que hace. Amante desde el  futbol a cualquier deporte que pudiese caer en sus manos, dado que es muy bueno en ellos.
Es alguien alto, su cuerpo está muy trabajado y está como quiere, y pese a eso no le gusta utilizar ropa que le quede ajustada como otras personas que pertenecer al equipo de fútbol, dejando poco a la imaginación para las chicas. Le gusta más la ropa holgada, para que se sienta cómodo, incluso a veces le gusta usar mejor un jersey en las épocas de frío y un pantalón. Aún así, no le para mucho a su guardarropa, tiene alguna que otra prenda de ropa de marca gracias a su padre, pero para él no deja de ser un trozo de tela que sirve para vestir. Aunque le gusta utilizar prendas deportivas, más si son de sus equipos favoritos o del equipo al que pertenece.
Algo coqueto mostrando su sonrisa, ágil y rápido. Se podría considerar todo un adonis entre las chicas, pero jamás alardeará de ello, se mantiene mucho más serio y sencillo.


» IMAGEN DEL PERSONAJE DE CUENTO:
En su imagen de la leyenda artúrica no cambia mucho, es decir, sigue conservando sus hermosos ojos azules, su cabello rubio y su cuerpo, sus músculos trabajados por los entrenamientos de la espada y siempre en forma porque nunca para y está de aquí hacia allá.
Un caballero de reluciente armadura, jamás dudará en estar el primero en la fila para inspirar a sus soldados. Cuando está en el castillo suele utilizar prendas cómodas, como una camisola que guarden los colores de Camelot, siendo el rojo su color favorito. Unos pantalones cómodos y sus zapatos complementarios.
Excálibur lo sigue a todos lados en su  cinto, se siente confiado con ella y aunque no va con la corona de aquí hacia allá, en las ceremonias y eventos importantes la carga consigo.




» DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA GRIMMWELT UNIVERSITY:
Nuestro joven estudiante de empresariales pese a haber nacido en una cuna de familia arreglada, sin ningún tipo de problema con la vida en cuanto a económicamente hablando, sus padres siempre fueron responsables con él, diciéndole que todo esfuerzo tiene su recompensa y que lejos de ser avaricioso hay que ser justo y noble.
Responsable pero también amigable, sigue sus sueños pese a que su padre quiera que herede la compañía, cosa que no le termina de caber en la cabeza del todo dado que quiere pertenecer al mundo del deporte, dedicarse al fútbol y ser un jugador de talla mundial, con todo lo que implique.
Para Arthur la familia y los amigos siempre han sido lo primero, allí recae el verdadero sentido de la vida, no importa si tienes dinero en el bolsillo, si tienes el último coche del año o todas las mujeres que quieras en el brazo. Si al final del día no tienes a tus amigos para bromear con ellos y divertirse de una manera sana, has fracasado por completo.
Es capaz de dar la cara por sus amigos, pese a que se puede llegar a meter en problemas por ello, no le importa, prefiere llevarse la bronca él que a su equipo, por ejemplo. Esa es una de sus más grandes cualidades, demostrándolo en el campo de juego, su gran liderazgo innato y todo un estratega a lo que mover a su equipo refiere. Pareciera que su actitud cambiase un poco en el campo, siendo un poco más seria porque es una persona muy competitiva, no le gusta perder, ¿A quién sí?
Pese a eso, siempre tratará de animar a su equipo si llegan a tener una mala racha, siendo el primero que dará  una palmada en la espalda a cada cual y ayudándolos tanto dentro, como fuera de la cancha.
Gracias a Melvin, su hermano adoptivo, a quien le tiene un cariño inmenso y siente que es su hermano de verdad, lo ha defendido más de una vez contra los bravucones,  y éste lo ha ayudado en más de una materia donde se ha visto que le cuesta un poco.
No es que sea inteligente, sino que le cuesta un poco más la parte académica, aunque es todo un “crack” a lo que deportes se refiere, en ello siempre es el primero o trata de serlo. Proponiéndoselo como un reto.
En cuanto a relaciones más… amorosas, ha sido toda una montaña rusa de emociones, teniendo primero a Gwen, una chica que era dulce y un poco más interesada en una relación de verdad pero que con el tiempo se fue interesando en otro chico. Y luego Monique… que mejor no indagar mucho, guardando apariencias y viviendo más de lo físico y la popularidad que daba su relación, incluso engañándole.
Ahora se siente no solo atraído física, sino emocionalmente con una atractiva rubia llamada Ginny, entregado a ella y enamorado por completo de su novia.

» PERSONALIDAD DE CUENTO:
Arturo es ahora el actual rey de Camelot, siendo un hombre justo, valiente, honesto, servicial, amable y que vela por las personas que no pueden protegerse por sus medios. No importa que tan pequeño sea su cargo, si sea campesino o noble, si sea alguien que ha tenido un pasado oscuro, si está en sus manos, lo ayudará. Porque lejos de ser como su padre, es el rey que Camelot siempre ha necesitado desde siempre, y trata de mejorar cada día.
Pero no siempre fue así, sus primeros años, hace mucho tiempo ya, fue un adolescente mimado, lleno de ego y que se aprovechaba de su posición para poder  hacer lo que le saliera en  gana, no solo para tener amigos, para tener cuanta mujer quisiera, sino también demostrar que era el mejor, sobre todo cuando se trataba de los combates con espada.
Gracias a muchas personas en su vida… que han dejado una huella en él, sobretodo Merlín y sus caballeros, incluso Gwen en su momento, es que la madurez ha llegado al fin en la cabeza de Arturo, ahora es  un hombre respetado, con un tipo de pensamiento bastante fuerte que nada ni nadie lo hará cambiar de parecer. Con una valentía que él mismo está dispuesto a colocarse en la punta de su ejército para infundir en los corazones de los caballeros el seguir adelante.
Ama mucho su reino, ama Camelot, desde sus personas, desde sus gentes, desde los puestos de mercaderes, sus estandartes con su escudo característico, sus torres de vigía, sus pasillos en el castillo, todo, no solo porque se ha criado entre ellos, sino también porque está dispuesto hasta su dar su propia vida para que siga de pie y sea  un reino próspero y lleno de todo lo que las personas necesitan. No por nada se dice que en Camelot tendrá las puertas abiertas a toda aquella persona que quiera tener una segunda oportunidad y hacerse valer.
Aun así, si ve necesario la paz por sobre una guerra, lo hará, incluso optando por el combate singular, es decir, combatir él mismo contra un campeón del ejercito enemigo para así llegar a las paces. Así es como ha obtenido el respeto de varios reinos, aunque siempre habrán enemigos que consideran que ahora Camelot es un lugar vulnerable por  un rey débil y que está propenso a ataques furtivos y de gran calibre.
Considera que sus caballeros de la tabla redonda son más amigos suyos que otra cosa, les tiene mucha confianza y sabe que ellos darían la vida por él, y viceversa. Merlín no solo es su consejero, sino también su mejor amigo, aunque no lo dirá tan abiertamente porque sabe que Merlín llegaría a emocionarse demasiado. Pero muchas veces se lo ha dejado saber cuándo se ha sentido derrotado y él le ha ayudado a levantarse, colocándole su mano en el hombro para que siga siendo ese rey lleno de vida y con mente para cualquier tipo de problema.
Aunque con Morgana fue su primer… encuentro caprichoso con una chica en concreto, nunca llegó a nada con ella, en cambio… conoció el amor verdadero con Gwen, dispuesto a abandonar su propio futuro como rey para fugarse con ella… Pero si de amor se habla… nada como Lady Guinevere, a quien ha conocido en el bosque pero no ha tenido la oportunidad de entablar mucha conversación con ella por los acontecimientos de la maldición, pero sin duda… era parte de su destino llegar a encontrarse en el camino y por ello, es que ha desembocado todo en este mundo sin magia.

» HABILIDADES Y CONOCIMIENTOS:
Su habilidad innata está en el campo de fútbol, jugando de mediocampista en la posición derecha, aprovechando que su pie derecho es bastante potente, ya sea para anotar goles o para pasársela a sus compañeros, prefiriendo esta última, dado que considera que todos tienen que tener su momento de gloria.
También en esa posición le es más grato dar las órdenes de capitán del equipo. Por ello, aunque le han ofrecido ser delantero. Aunque podría perfectamente, le gusta más el mediocentro.
Su cuerpo está trabajado, ya sea por el entrenamiento que hace o por todos los deportes que ha practicado, siendo muy fan de ellos.
En cuanto a los estudios, aunque le cuesta un poco más, no es tonto, y si es cierto que Melvin lo suele ayudar un poco con algo extra, por él mismo podría, sobretodo en época de exámenes donde trata de compaginar muy bien el estudio con los entrenamientos y los partidos.

Arturo ha crecido en el castillo de Camelot, con conocimientos de la historia de su pueblo, sus costumbres, tradiciones y de sus antepasados, aunque nunca ignorará la ayuda extra que le da su amigo y consejero Merlín, quien lo ha sacado de un apuro en más de una ocasión.
Diplomático, elocuente, infunde respeto y sobretodo ánimos a sus hombres y su pueblo, siempre sabe hallar las palabras adecuadas para ellos y esto siempre es agradecido. Aunque usualmente sus discursos se los ha escrito Merlín, sabe improvisar a la perfección.
Es un gran combatiente con la espada, es su arma favorita y la ha empleado desde que tiene memoria, por eso es que se ha convertido en alguien muy habilidoso, aunque nunca considera que ha aprendido todo, por eso es que al menos cada día entrena, ya sea con los muñecos de prueba o sus propios caballeros. Ballestas, arcos, mazas, cualquier arma en la armería ha llegado a estar en sus manos y sabe emplearla, aunque claramente tiene sus favoritas: Espada para corto alcance y arco para largo.
Líder innato, estratega y sabe siempre qué hacer en los momentos con mayor presión, manteniendo la cabeza fría y decidiendo las mejores formas para que se cumplan los objetivos sin mucho derramamiento de sangre, aunque eso sea arriesgar su propia vida en un combate singular.
Así como sabe hablar, sabe escuchar, tanto a su pueblo como a sus consejeros y actualmente a sus caballeros.

Lamentablemente, no sabe ni preparar una comida sencilla por lo tan mimado que ha estado tantísimos años, sirviéndoles los mejores platillos, cosa que al principio cuando cambió la “dieta”, se quejó, pero ha aprendido a comer, aunque no negará la mejor comida de sus cocineros.
Barrer, tender la cama, cualquier tarea del hogar… todo eso, o no le gusta o es muy malo con ello. Así que se aleja bastante de ello.




» PASADO:
La regla más vital del mundo de la magia es que nada es gratis y el peso de la vida no puede ser alterado a la ligera. El rey Uther de Camelot no lo sabía, o quizá hizo oídos sordos cuando luego de tantos intentos con su reina y esposa, Igraine, no concibieron un muchacho como heredero al trono. Por lo que acuden a Nimue, una bruja bastante poderosa pero con prácticas bastante cuestionables.
Gracias a ella no solo logra que su hijo Arturo nazca, sino también la muerte a cambio de su esposa, por lo que, desde entonces, logra que en Uther se instaure un odio eterno hacia la magia, sus practicantes y todas las criaturas que tengan magia en su interior. Dándoles caza en las grandes purgas de las que los libros datan desde entonces.
Pese a las humillaciones, muertes en público y todas las atrocidades que ocurrieron hacia los magos… Arturo fue creciendo lleno de privilegios en un castillo grande de Camelot, lleno de sirvientes, nobles caballeros que darían su vida por él y su reino, aparentes amigos y Morgana, una chica que estuvo en el palacio con la primicia de “Protegida de Uther”, sin saber que en realidad no era más que su propia hermana por una aventura que había tenido su padre antes de su madre.
Poco a poco, Arturo se convirtió en un adolescente bastante engreído, mimado y lleno de todo lo que quisiera con tan solo una palabra, tenía a cuanta chica quisiera bajo sus pies y disfrutaba de las compañías de los caballeros, escuchando sus historias y tratando de ser el niño modelo que siempre quiso su padre. Sabiendo que era una carga muy dura, pero teniendo inclusive momentos con ese cariño que alguien con un corazón de piedra como Uther podría demostrar a su manera.
Etiqueta, reglas de la realeza, inclusive a cómo hablar, pasaron por sus años, dado que en un futuro, sería el próximo rey de Camelot. Sus clases con la espada junto a personas como Sir Leon eran sus favoritas, tomando sus consejos y prácticas para así alcanzar su propio estilo de pelea. Uno que inclusive a día de hoy, sigue practicando para mejorar.
Inclusive en sus años, llegó  ver a Morgana con bastante buenos ojos cuando empezó a ser una mujer hecha y derecha, con porte elegante y lo que más le llamaba, esa actitud hacia él sin importarle que fuese el príncipe, pero nunca se llegó a nada, aunque muchas veces trató de impresionarla lo suficiente, como ganar torneos para tener su mano y así bailar juntos.
Todo cambia cuando Merlín llega a su vida, y aunque al principio lo molestaba al igual que las demás personas, demasiado, metiéndose con él… notó que era diferente, incluso con las peleas, y siemrpe que trataba de zurrarle y darle una lección no solo huía, sino que también lograba quedar en una posición vergonzosa frente a su propi gente.
Pero es que gracias a él, es que frustra un plan de ataque contra él y desde entonces, Uther lo nombra sirviente personal del príncipe, cosa que tanto a  uno como el otro, lo ven como algo fastidioso y no les gusta para nada.
Con el tiempo, poco a poco se fue dando cuenta que Merlín era mucho más que un simple sirviente, no solo porque en su debido momento le confesó que tenía magia en sus venas, sino también un amigo leal, que le era sincero y que podría contar con él pese a que seguía abusando a su manera con él. Le había agarrado cariño, pero eso nunca se lo diría directamente.
Entre hacer ver a su padre que algunas decisiones eran demasiado drásticas a pobres personas que tenían magia, Merlín, su amigo que le daba consejos y de paso lo ayudaba siempre con alguna que otra aventura donde su padre lo enviaba, y Gwen… su gran amor, enamorándose de ella de tal manera que llegó a mantener una relación en secreto a espaldas del rey. Donde incluso, una vez llegó a pensar que podría delegar su puesto de príncipe solo si así podría estar con ella en una vida tranquila alejada de la realeza.
Justo, valiente, decidido y con un tipo de pensamiento tan diferente a su padre… hizo que tuvieran muchos roces, pero aun así, nunca lo cuestionó… Al menos frente a frente, porque siempre hacía sus movimientos a sus espaldas, ya pediría disculpas.
Todo cambió con la traición de Morgana, la cual no solo tenía “pesadillas” que se resumían en visiones que luego se cumplían. Todo recayó en que era una bruja, muy poderosa, que junto con Morgause, invadieron Camelot. Se enteró que esa mujer era su verdadera hermana y que el trono le pertenecía por derecho.
Aun así, logran frustrar sus planes y ella huye junto con Gwen lejos de Camelot, dejando en su corazón una traición que de primeras lo atormentó durante tanto tiempo.
En el transcurso para recuperar su hogar, nombra a cuatro plebeyos caballeros: Lancelot, Elyan, Gwaine y Perceval. El primero, un gran guerrero que demostró su valía… pero también su interés con Gwen, cosa que nunca fue un impedimento. Elyan, el hermano de esa mujer. Gwaine, una persona bastante habilidosa con el combate con espadas, altanero, amante de las tabernas y las mujeres… pero un gran amigo en el cual le confiaría su vida y Perceval, un hombre con una fuerza descomunal y tan grande como un roble. Todos… llegando a pertenecer a los Caballeros de la Mesa Redonda.
Ningún hombre, sin importar de dónde viene, ni sus títulos, será más que los otros, llegando a tomar decisiones en conjunto, llegando con votos y acuerdos, añadiéndose personas como Merlín, Gaius y Sir Leon.
Con la muerte de Uther, aunque lamentándolo demasiado y dándole un fin apropiado, bajo las criptas de Camelot, Arturo ha asumido su papel como nuevo rey de su nación, trayendo no solo paz y prosperidad a sus tierras, sino también la entrada válida de los magos, ahora sin ser juzgados, no por la magia, sino por sus acciones. Sin tolerar malas acciones egoístas y siendo evaluadas por su ahora consejero y mano derecha Merlín. Demostrando que su magia es bien vista no solo por él sino por su pueblo.
Con Excálibur en su mano, extraída de una piedra con una leyenda en la que solo el rey legítimo de Camelot velaría por su pueblo, ordenando la misma y repeliendo cualquier tipo de magia, ha reinado durante tres buenos años en los que ahora la paz adorna sus muros.
Más en la actualidad… ha conocido el amor, con Lady Guinevere, luego de aventurarse en una nueva misión en el bosque, donde le ayudó contra unos enemigos y se sintió flechado, pero a la vez descubriendo que las cosas no iban con buen pie con sus nobles y los encargados de algunas aldeas, haciendo un llamado a su castillo para reevaluar las posibilidades junto Merlín.
Morgana ha vuelto y aunque de primeras ha demostrado desconfianza, gracias a las decisiones de la Tabla Redonda en que se le dé otra oportunidad, más cuando luego de verse asediados en Camelot, no solo ha ayudado a Narya, la aprendiz de Merlín, sino que se mantuvo a flote y demostró lealtad al matar a Asgeir. Desde entonces, toda duda se ha disipado y ahora la tiene de nuevo como una hermana de nuevo en su hogar.
Se ha demostrado que las aguas poco a poco empiezan a retomar su curso, pero está claro que en Camelot no puede haber una temporada de pura paz, dado que una niebla, aparentemente misteriosa y con rastros de magia en su interior, más poderosa que Merlín, los ha arrastrado a un mundo sin magia, despertando sin memorias y aparentemente con una vida diferente pero con aparentes retazos de similitud con su antigua vida.

» En GRIMMWELT UNIVERSITY:
Arthur nació en una familia bastante decente, de clase media que siempre aspiró a ser mucho mejor, pero sin dejarse caer en el abismo de la avaricia y mucho menos anteponiendo el dinero o los lujos. Eran más bien sencillos, cariñosos y amorosos, dispuestos siempre a brindarles lo que un niño necesita, amor, comprensión y ternura.
Su padre poco  a poco fue escalando en el mundo capital en el que vivimos, encontrando ayuda en un socio con bastante influencia y dinero. Y gracias a él fue que pudieron escalar al fundar su propia empresa. Desde entonces, las cosas fueron para bien.
Vivía una vida feliz, esto no había cambiado lo más mínimo en la percepción de sus padres en  cuanto seguirlo tratando igual, diciéndole a Arthur siempre que tenía que recordar de dónde venía y mantener la cabeza alta, no dejarse llevar por las apariencias y mantenerse puro de corazón.
Aun así, no todo podría ser color de rosas y su padre, viendo el enorme panorama que tenía delante, quería seguir escalando, y no ayudaba mucho el socio que lo ayudó a estar donde está, planteándole que podría recibir una mano extra de su hijo si estudiaba una carrera universitaria de Empresariales. Y gracias a ellos, es que al padre de Arthur se le metió la idea y empezó a presionarlo desde su adolescencia, para que en un futuro no tan próximo, pudiese heredar la compañía y seguirla manteniendo a flote.
Pero en la mente del pobre rubio solo había una pasión latente: El fútbol. Naciendo nada más y nada menos que en la cuna del mismo, Inglaterra, Liverpool. Fanático del propio equipo con el mismo nombre, yendo muchas veces a los partidos locales en el gran Anfield.
Muchas veces llegó a tener la suerte de tener la camiseta de sus jugadores favoritos y con un movimiento aquí y allá, logró la firma de alguno de ellos. Conservándolo en su habitación enmarcados, al igual que algún que otro balón de otros grandes jugadores.
Desde una temprana edad llegó un nuevo integrante a su familia, Melvin, un chico de su misma edad, hijo de un empleado muy cercano a su padre, un gran colega que siempre prestó su vida fielmente a él. Pero tristemente éste, junto a su esposa, fallecieron en un accidente de auto y desde entonces el pobre Melvin quedó huérfano.
Los padres de Arthur lo adoptaron entonces y hasta el día de hoy, ha sido como un hermano para él, ayudándose en todo lo posible el uno al otro y compartiendo vida el uno con el otro.

Arthur empezó a interesarse claramente en el deporte rey, y su madre lo metió cuando asistía al colegio, compaginando muy bien los entrenamientos con su vida estudiosa, llegando a tomar rápidamente y sin pensarlo la “cara bonita” y popular de la institución. Y lo cierto es que desde siempre ha sido el niño bonito, y su hermano, el chico con gafas grandes que se interesaba por las ciencias y friki. Arthur siempre le ayudó a salir de los bravucones y siempre dejó claro que cualquiera que llegase a pasarle un mal rato, se las vería con él.
Inseparables, los hermanos no solo asistieron al colegio y al instituto, sino en un futuro en la misma prestigiosa universidad de Grimmwelt, él teniendo que optar por Empresariales como se lo había dicho hace muchos años atrás su padre pero dándole la oportunidad, influenciado por su esposa, de que si llega a convertirse en una estrella del fútbol, sin dejar de lado su carrera, dejará que siga por ese lado y cumpla su sueño. Pero de lo contrario, heredará su empresa algún día.
Un año antes de llegar a Grimm, decidieron hacer un viaje de vacaciones, en familia y pasaron una semana entera en un sitio de recreaciones medievales, con un castillo y con toda la indumentaria. Le fascinó tanto que solo aumentó su gran gusto acerca de esos temas de fantasía.
Al entrar ambos en la universidad, comparten habitación y aunque a Melvin lo dejaron estudiar lo que siempre quiso, él se tuvo que conformar con la de Empresariales, cosa que no le gusta y nunca quiso, pero no ha tenido de otra y no quiere defraudar a su familia. No se está tan mal en el gran castillo e inclusive ha llegado a capitán del equipo de la Universidad.
El curso pasado al que está cursando actualmente, llegó a estar con Monique, curiosamente la hija del socio de su padre, y aunque de primeras vivieron una alocada aventura llena de emociones fuertes, se dio cuenta que ella fingía en su personalidad e incluso llegó a ponerle los cuernos con un integrante del equipo de fútbol. Cosa que lo hizo terminar de inmediato sin darle oportunidad. Y pese a los rumores que ella  ha dado, de que ella fue la que lo terminó, no presta mucha atención.
En este curso recientemente no solo ha hecho muchas amistades en el camino, muchas de ellas pertenecientes al equipo de fútbol, sino también descubrió el propio amor en Ginny, con quien se siente el hombre más afortunado de la institución y comparten sueños, vida y sobretodo pasión. Ha sido entrar la rubia en su vida y se ha olvidado de todo mal trago que ha tenido en su vida en cuanto a temas amorosos, ya que para él, es perfecta.




» PERTENENCIAS:
Más allá de cosas materiales, tiene un balón de fútbol firmado por algunos jugadores del Liverpool, el mismo siendo un regalo de su padre cuando entró en su primer equipo. Además de algunos posters y algún que otro premio en su repisa, premios que ha ganado con su equipo y de los que se siente muy orgulloso.
Lejos de eso, alguna que otra camisa de sus equipos favoritos.
Libros de estudio y una portátil que no suele usar mucho, pero que tiene apuntes en él al igual que usa de vez en cuando, al tener tiempo libre, para ver algún que otro partido de fútbol en vivo.

Al igual que Arthur, su contraparte de cuento, Arturo, su mayor posesión es Excálibur, al igual que todas las pertenencias de ser rey. Lejos de ello, no conserva mucho apego hacia las cosas materiales.

» OTROS DATOS:
Arthur siempre se ha interesado en las leyendas medievales, dragones, criaturas mágicas, y su favorita por siempre fue la del Rey Arturo, con Excálibur en la piedra. Ve muchas similitudes y un extraño sentimiento en él de familiaridad.
Siente que Monique ha llegado demasiado lejos en cuanto a querer que Arthur le dé una segunda oportunidad, y espera que le haya quedado más que claro que no se trata de gustarle empollonas, sino más bien Ginny, que lo ha flechado por completo en su corazón. No le guarda rencor, y tampoco hablará mal de ella a sus espaldas, solamente siente que no es sincera con ella misma y no tiene mucho que  hablar de ella. Más cuando si llega a decir algo, su popularidad aumentará.
Sigue ayudando a Ginny en sus clases particulares de natación… solamente que ahora es un poco más difícil sin algún que otro beso de por medio, es muy difícil despegar a los tortolitos, pero eso no lo ve como algo “acaramelado”, lo ve como algo especial y sincero. Y ya era hora de que le tocase una chica perfecta.