Marina, la "bruja" moderna de Grimmsburg

Pihla Viitala

Mina

28 años

Augsburgo / Bosque Encantado

Heterosexual

Herborista de Grimmsburg

» DESCRIPCIÓN FÍSICA:
Marina mantiene exacto su aspecto tras la maldición, con la misma melena larga cobriza ondulada hasta la cintura y sus mismos rasgos en todos los aspectos, a excepción de la ropa, que ahora es más moderna.
No obstante sigue sin tener un estilo claro, ya que tiende a ponerse lo que encuentra, y a veces es tan despistada que no combina muy bien los colores, se pone una cosa de un tipo y otra de otro o recoge una bufanda que no encaja para nada con su abrigo, ya que no tiende a darle demasiada importancia a la imagen, pues cree que lo que cuenta es la persona.
Igualmente tiene la manía de dejarse el pelo suelto pero con la facilidad de recogérselo, ya sea en una trenza improvisada con una de las cintas que suele llevar como pulseras en las muñecas o simplemente anudándose un par de mechones cuando está atendiendo a algún cliente.

» IMAGEN DEL PERSONAJE DE CUENTO:
Mina es una muchacha joven y hermosa, de largo cabello rubio cobrizo hasta la cintura, ligeramente ondulado. Es alta y delgada, de figura estilizada y aspecto frágil, aunque en espíritu no lo sea. Siempre suele vestir con ropas sencillas, generalmente vestidos claros y cómodos con los que poder caminar por el bosque. No tiene muchos recursos, así que la mayoría de su ropa es heredada de su madre, o confeccionada por ella misma, aunque suele apañarse con lo que encuentra por ahí, y no la molestaría tener que improvisarse algo con un par de retazos de tela, si fuera necesario.
Suele llevar su melena suelta, aunque colocada de forma en que lo la estorbe demasiado, ya sea por encima del hombro o anudándose el pelo de forma provisional.
Su piel es más bien pálida, en contraste con sus ojos castaños y labios finos y rosados, que a veces le brillan por usar pétalos de flores mezclados con agua y zumo de frutas para hacer una pasta que los mantenga hidratados, evitando así la sequedad en invierno, y dándoles un curioso sabor a fresa o melocotón.




» DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA GRIMMWELT UNIVERSITY:
Marina tampoco ha cambiado mucho en cuanto a su forma de ser en este nuevo mundo, ya que, pese a que su historia es diferente, no ha tenido motivos para dejar de ser esa chica dulce y amable, pero a la vez con carácter y que lucha por lo que piensa.
Sigue prefiriendo la compañía de los animales a las personas, no porque no le guste la gente, sino porque suelen entenderla mejor sin tener que explicarse, y sobre todo no juzgan sin saber o se meten en lo que no deben, solo viven su vida como cree que deberíamos hacer todos.
Es wiccana por elección, la definición más parecida a una “bruja” en lo que sería un mundo sin magia, pero ella no deja de creer en los mitos de los antiguos celtas y en que, aunque no lo veamos, el mundo tiene una energía que está ahí y que puede guiarnos, si sabes utilizarla.
Es bastante espiritual y cree en las conexiones a primera vista, ya que defiende la teoría de la reencarnación, por lo que no le parece descabellado que, si conoce a alguien que le suena demasiado, pueda ser que sus caminos ya se hayan cruzado en otra vida.
No obstante ni siquiera es consciente, debido a la maldición, de lo acertada que está en esas creencias, ya que la mayoría de la gente la considera rara o ridícula por tener esas ideas, algo que tampoco le preocupa, pues no le afecta lo que piense de ella la gente con la que no tenga algún vínculo especial.

» PERSONALIDAD DE CUENTO:
A Mina le encantan los animales y pasar tiempo en el bosque. También recoger frutos variados y plantas para sus remedios. Le gusta pasar tiempo al aire libre, sobre todo al atardecer, viendo cómo se oculta el sol, cuando el cielo se queda con esos toques anaranjados y violetas. También le gustan los libros, aunque no ha tenido ocasión de leer muchos, salvo un par de su abuela, que ahora conserva ella, sobre encantamientos sencillos y hierbas medicinales. Su pasatiempo favorito suele ser sentarse a ver el atardecer, tomando frutos silvestres en el bosque.
En parte le gustaría pasar más tiempo con gente, pero no se le da bien hacer amigos, así que se conforma con estar sola.
Detesta la falsedad, la hipocresía y la injusticia. Ha visto en muchas ocasiones cómo la gente de los pueblos critica a las brujas y acusan a mujeres inocentes, matándolas en la hoguera, pero luego, cuando no es época de caza de brujas o se consideran a salvo, acuden a las curanderas para sus remedios. Se siente mal estando en un lugar donde se juzga a la gente por sus dones y no por lo que deciden hacer con ellos. Tampoco le agradan las brujas oscuras, pues usan su poder corrupto para hacer daño a los demás y buscan matar a las brujas blancas que, como ella, intentan ayudar con sus poderes a la gente.
A veces teme no ser lo bastante fuerte, si alguna vez se encuentra con una bruja oscura, y terminar como terminó su madre. También le preocupa hacer amigos algún día, o llegar a enamorarse, y no ser lo bastante fuerte como para proteger a la gente que ame, pero en parte los superó cuando conoció a Hansel, aunque estuvo a punto de dar su vida por él.
En general Mina es una chica muy agradable, amable y dulce. Es bastante sociable, pese a que la gente suela apartarse de ella, al considerarla un poco rara. No le gustan mucho los clichés sociales, de modo que vive un poco fuera de los convencionalismos, sin preocuparse tanto por las formas. Suele hacer lo que siente en cada momento, llegando a ser a veces bastante atrevida. No suele tener ninguna vergüenza cuando hace lo que siente, pues cree que, al igual que hacen los animales, también a veces las personas deberían actuar por instinto, al menos cuando son instintos positivos, como con gesto de amistad o amor. Es muy cariñosa y dulce con los animales y los niños, así como con la gente que aprecia y se gana su corazón. Suele ser confiada, pero no estúpida, y siempre te considera un posible amigo mientras no le demuestres lo contrario. Aunque no le gusta especialmente estar sola, tampoco le importa y se ha acostumbrado a ello, pero es más feliz si tiene compañía. Adora cocinar para otros, porque le da opción a probar a hacer cosas nuevas, y también compartir sus conocimientos y aprender cosas nuevas de los demás. Mina es un espíritu bastante libre, romántica y sin ataduras, con un gran corazón. Le gustaría poder conocer más mundo algún día, pero en el fondo sueña con poder llegar a formar una familia en el futuro, y con suerte poder enseñar sus poderes a sus hijas y que no tengan que pasar por lo que ella pasó al perder a su madre tan joven.

» HABILIDADES Y CONOCIMIENTOS:
COMO MINA:
Mina es una bruja blanca, por lo que la mayoría de sus poderes son más defensivos que ofensivos. Para usar su magia de forma directa, suele necesitar de su varita, al menos en un ataque directo para el que no haya estado preparada. Como ataques ofensivos, usando su varita, puede lanzar un potente rayo de luz dorada que puede causar pequeñas explosiones y que solo utiliza contra las brujas oscuras y criaturas similares, nunca contra humanos o animales normales. Puede utilizar magia elemental, es decir, valiéndose de los cuatro elementos naturales, aire, agua, tierra y fuego, pero de forma mucho menos agresiva que las brujas oscuras. Puede impulsar corrientes de aire o de agua con su varita, o ayudar a crecer pequeños brotes o enredaderas, pero no puede hacer moverse ramas enteras o crear bolas de fuego, pues eso es más propio de brujas oscuras. En cuanto al fuego, no puede manipularlo y se quema al contacto como cualquier persona, pero puede encender una pequeña llama, como la de una vela, soplando suavemente sobre la mecha.
En cuanto a magia defensiva, Mina puede usar su varita como un escudo invisible, para evitar otros conjuros que le lancen o maldiciones similares, así como objetos. También puede hacer revotar algunos encantamientos de otras brujas oscuras, pero eso le resulta más difícil y hace que se agote con facilidad.
Fuera de los enfrentamientos directos, Mina no necesita usar continuamente la varita, ya que no tiene que canalizar otras fuerzas, sino que usa su propia magia interior como bruja. Conoce bastantes encantamientos, sobre todo de protección, para bendecir objetos, encontrar cosas o personas perdidas, magia curativa en general y pociones varias, sobre todo para curar heridas o enfermedades leves, además de pociones para dormir, que suelen ser útiles sobre todo para escapar de criaturas oscuras.
Aunque puede volar en escoba también, como las brujas oscuras, es algo que no le gusta demasiado y solo hace cuando no tiene más remedio.
Lo bueno de Mina es que está acostumbrada a cuidar de sí misma. Es bastante independiente y no suele depender de nadie, sabe valerse por sí misma y tiene su magia para ayudarla. Aunque las brujas oscuras lo consideren una debilidad, al apreciar con facilidad a la gente, su deseo de proteger a quienes le importan la hace más valiente. Maneja bastante bien su magia y es una bruja bastante hábil, aunque no llegue al nivel de las grandes brujas blancas. También es muy buena con la sanación y haciendo remedios curativos de todo tipo, lo que ayuda tras algún incidente en que pueda meterse.
Aparte de su magia no tiene nada para defenderse, por lo que, si se encuentra sin su varita o sin sus pociones, no tiene otra defensa. Normalmente su magia es defensiva más que ofensiva, por lo que, aunque es suficiente para la gente sin poderes, enfrentándose a otros magos y brujas suele estar en desventaja. A veces se preocupa demasiado por otros en vez de por sí misma, lo que hace que sea vulnerable en cierto modo, pues estaría dispuesta a dar su propia vida por alguien que considere que lo merece.

COMO MARINA:
Siempre ha tenido una facilidad natural para las manualidades, sobre todo con cosas naturales o recicladas, así como buena mano con las plantas, por eso se decidió a estudiar una carrera de botánica. Además, su abuela llevaba el viejo herbolario de Grimmsburg, por lo que su idea era prepararse y ayudarla cuando la mujer no pudiera ocuparse sola.
Ha aprendido a hacer aceites aromáticos, ungüentos curativos que, aunque no sean como las medicinas de hoy en día, siguen teniendo el mismo efecto que cuando comenzaron a usarse hace siglos, así como hacer velas con distintos aromas, formas y tamaños.
Conoce todo tipo de plantas, tanto para ir a buscarlas al bosque, en los sitios en los que se puedan encontrar, como para cultivarlas, desde aromáticas, curativas, especias o incluso cuidar pequeños huertos para frutas y verduras.
De su familia paterna aprendió a leer las runas vikingas y por su cuenta se interesó por el tarot y la quiromancia, aunque no suele ofrecerlo, ya que la mayoría de la gente no cree en esas cosas. No obstante, ella mantiene que el destino no está fijado, y que eso son solo guías que te ayudan a encontrar el mejor camino. Recorrerlo ya depende de cada uno.
También ha aprendido a coser, no al nivel de hacerse ropa en exceso, pero sí para alguna cosilla eventual o para arreglar rotos, evitando así gastar de más.



» PASADO:
La vida de Mina fue tranquila mientras era una niña. Vivía con su madre y su abuela en una casa dentro del pueblo de Augsburgo, en el Bosque Encantado, aunque su madre y su abuela siempre le habían advertido que era algo que debía ocultar. Mina sabía que ella era especial, que era una bruja buena, al igual que ambas.
Desde muy niña, su madre la enseñó a ser una bruja buena, a utilizar su don para ayudar a los demás y a mantenerlo en secreto, para poder seguir haciendo el bien sin miedo a la ignorancia de aquellos que no sabían diferenciar a una bruja blanca de una bruja oscura.
Su madre pertenecía a un aquelarre de brujas blancas lideradas por la Gran Bruja Blanca Adriana, que vivía con su marido, un granjero, a las afueras del pueblo. Mina no la conocía, pero les había visto alguna vez, a ella y a sus hijos, Hansel y Gretel, de niños por las afueras del pueblo. Nunca había llegado a tratar con ellos, aunque Hansel le parecía un niño muy guapo y admiraba la valentía que parecía tener Gretel.
Apenas tenía diez años cuando su madre volvió muy alterada a casa, escuchando desde su cuarto cómo le contaba a su abuela que las gentes de Augsburgo, llevados por el odio y las malas lenguas, habían descubierto el don de Adriana y acababa de quemarla en la hoguera. Su marido había sido ahorcado y no se sabía qué había sido de sus hijos. Mina no lo entendió al principio, hasta que un mes después, se quedó sola con su abuela.
Su madre se había reunido con las otras brujas blancas, las pocas que formaban el aquelarre de Adriana, pero fueron atacadas por Muriel, una poderosa bruja oscura, y algunas otras que la seguían, matándolas a todas.
Por suerte para Mina y su abuela, su madre no era una bruja muy famosa, por lo que, desconociendo su existencia, las brujas oscuras se marcharon de la región sin hacerles daño a ellas.
Desde ese momento, Mina se crió con su abuela, echando de menos a su madre, y aunque no albergó odio en su corazón, pues sabía que su madre no lo querría, se prometió a sí misma que haría todo lo posible por convertirse en una gran bruja blanca, y así podría proteger a otros del poder de las brujas oscuras.
Durante toda su vida permaneció en Augsburgo con su abuela, ganándose la vida haciendo remedios medicinales con ella mientras aprendía de sus artes, hasta que, hará cosa de un par de años, su abuela murió por la edad y Mina se quedó sola. Heredó entonces la varita de su madre y un par de libros de su abuela, de hechizos y pociones, que mantuvo a buen recaudo, hasta que algunos niños empezaron a desaparecer en el pueblo, prueba de que las brujas oscuras habían regresado a Augsburgo.
Aunque se planteó huir del pueblo, apenas estaba recogiendo sus cosas, entraron en su casa y la acusaron de brujería, llevándosela a la fuerza a la plaza del pueblo, donde pensaban juzgarla, intentando obligarla a confesar su condición a base de tortura, pero antes de que las cosas pasasen a más, un hombre la salvó. Al principio no imaginó que ese apuesto héroe fuera el mismo niño al que veía jugar con su hermana hace años, pero apenas los vio a los dos juntos, con la leyenda que les precedía, se dio cuenta de quién era… Hansel, junto a su hermana Gretel. Ambos la defendieron y Mina se marchó por el momento de vuelta a su casa, decidiendo que se quedaría al menos hasta ver si podía ser de ayuda a ambos hermanos.
Se cruzó con Hansel poco después en el mercado, intentando acercarse algo más a él para intentar ayudarle, descubriendo entonces su enfermedad a la azúcar por la bruja que les secuestró a su hermana y a él de niños, a quien Mina no llegó nunca a conocer. Sintiéndose atraída por Hansel, aunque de inicio él parecía rehuirla, Mina se quedó por el pueblo hasta que ataque de Muriel, saliendo al bosque a buscar a Hansel al verlo agarrarse a la escoba de una de las brujas.
Al final lo encontró colgado de un árbol y trató de ayudarlo cuando se cayó, curando sus heridas. Entre ellos terminó surgiendo algo, pasando unas horas, juntos en un pequeño lago donde Mina se entregó por primera vez a alguien, totalmente convencida de que Hansel era el indicado. Entonces se despidieron y él marchó a buscar a su hermana, prometiéndola volver a verla cuando la encontrase. Mientras, Mina regresó a su casa, pero algo en su interior la hizo sentir que Hansel estaba en apuros durante la noche, y usando un pequeño hechizo de localización, lo encontró en su antigua casa, la de la bruja Adriana, bajo el suelo. Curó las heridas que Muriel le había hecho con magia y le explicó que era una bruja buena en cuanto despertó. Aunque Hansel estaba reticente al principio, Mina le explicó que no le haría daño, demostrándoselo al hablarle de la madre de ellos y cómo ella les bendijo con un hechizo de protección, por eso la magia de Mina le había curado, porque ella no intentaba hacerle daño, siendo ambos hermanos inmunes a la magia oscura por la protección de su madre.
Mina convenció a Hansel de que no podía ir a rescatar solo a su hermana Gretel, a quien Muriel tenía capturada para sacrificarla en la luna de sangre, obteniendo así inmunidad al fuego. Usando el grimorio de Adriana, Mina bendijo con un poderoso hechizo de magia blanca las armas de Hansel, haciendo así que atravesasen el escudo mágico de las brujas oscuras, y acompañándole a enfrentarse a ellas.
Aun así, cuando Muriel se enfrentó a Hansel, Mina no pudo soportar la idea de que le hiciera daño, y usó su magia contra Muriel, plantándole cara… pero no fue lo bastante fuerte, y la bruja oscura la apuñaló con su varita.
Lo último que Mina recuerda es que perdió el conocimiento en brazos de Hansel, triste por tener que dejarle, pero a la vez feliz por haber podido ayudarle, aunque fuese a costa de su vida…
Después todo se oscureció y lo siguiente que recuerda es despertar junto a una bruja buena, quien ha salvado su vida, pero no sabe qué ha sido de Hansel ni de su hermana Gretel, por lo que espera poder recuperarse lo antes posible para buscarlos, no solo por haberse enamorado de Hansel, sino porque sabe que Gretel necesita aprender a usar su magia, y espera poder ayudarla con sus conocimientos.
Pero antes de poder encontrarles, una nube de magia violeta comienza a absorber las tierras del Bosque Encantado, llevándoselo todo a su paso hacia un mundo sin magia… en teoría.

» En GRIMMWELT UNIVERSITY:
De padre finlandés y madre alemana, ha pasado toda su vida en Europa, sobre todo en el pintoresco pueblecito de Rothenburg, de donde proviene su madre y esa rama de su familia desde hace generaciones. Sus padres se conocieron en la universidad, en Gran Bretaña, ambos con beca de estudios, y él se mudó a Alemania cuando se casaron al terminar la carrera.
Pero Marina fue la única hija de la pareja, ya que cuando apenas tenía cinco años, su madre murió por una enfermedad respiratoria que no pudo superar, a pesar de los muchos intentos de su abuela, quien aseguraba que la naturaleza era poderosa, pero también sabia cuando alguien debía marcharse.
Su padre no pudo soportarlo, y aunque se quedó durante un tiempo, comenzó a viajar entre su hogar y Rothenburg, dejando gran parte del tiempo a su hija con su abuela, quien la crió de forma que no temiese a la muerte o considerara la pérdida de su madre como un trauma, sino que todo pasa por una razón.
De ella aprendió a ser wiccana, y pese a que su padre no estaba muy de acuerdo, sus abuelos paternos la visitaban en alguna ocasión y notaron ese interés en ella, regalándola en una de sus visitas unas runas vikingas y un libro para aprender a leerlas e interpretarlas, algo que agradeció mucho.
Pero con el paso del tiempo, las visitas se redujeron cada vez más, y la última vez que vio a su familia paterna fue con dieciséis años, recibiendo una última carta a los dieciocho en la que su abuela le explicaba que su padre no había podido superar la muerte de su esposa, que con los años había tomado la costumbre de beber más de la cuenta, y finalmente se había matado en la carretera mientras volvía del bar a casa. Su abuelo y ella ya estaban mayores para viajar y ninguno tenía recursos de sobra para visitarse, por lo que Marina lo tomó como una despedida.
No obstante, eso no apagó su espíritu, y dado que su abuela tenía un herbolario en el pueblecito, se decidió a estudiar botánica y consiguió una beca sencilla en la universidad de Munich, empezando a hacer artesanías para vender y evitar así que su abuela tuviera que gastar demasiado en ella.
Desgraciadamente, cuando aún estaba en la universidad, a los veintidós años, su abuela la escribió para decirle que la tienda no estaba dando beneficios suficientes, por lo que había tenido que venderla, y al empezar a convertirse en un pueblo bastante turístico, por su estilo de cuento clásico, los precios de todo empezaron a subir. Por ello había decidido mudarse a un pueblo que conocía mucho más pequeño y apartado, cerca de las montañas y de una prestigiosa universidad, Grimmwelt University. El pueblecito de Grimmsburg.
Mina le deseó mucha suerte con su nuevo herbolario y siguió estudiando, terminando su carrera y quedándose un tiempo en la universidad como ayudante de botánica y jardinería por la zona, pero no era precisamente el trabajo de sus sueños.
Aunque estaba en contacto con su abuela, hace un par de años, a sus veintiséis, la mujer murió por su avanzada edad, dejando su nueva tienda en Grimmsburg a cargo de su nieta.
Marina no dudó en mudarse entonces a Grimmsburg y comenzar una nueva vida allí, haciéndose cargo del herbolario de su abuela, donde incluyó en las ventas aceites naturales, esencias de plantas y velas aromáticas, además de mantener tras la tienda un pequeño huerto donde cultiva algunas frutas y verduras para consumo propio.
Al poco de llegar y asentarse, se cruzó en su camino una gata carey de ojos dorados que apenas tendría unos meses y la siguió hasta casa. Lo consideró una señal y terminó adoptándola, llamándola Moonlight.
Actualmente, el negocio le da suficiente para vivir con tranquilidad, aunque sin muchos lujos, y de vez en cuando tiene la oportunidad de visitar los jardines de la prestigiosa universidad, si algún alumno hace encargos en su tienda y tiene que ir a llevarlos entre semana, centrándose más en la clientela física los fines de semana.




» PERTENENCIAS:
EN AUGSBURGO:
Siempre lleva un bolso de lana marrón bastante grande, con un péndulo de cuarzo blanco, un par de velas y algunas hierbas, además de su varita y, normalmente, algo de comer. Lo que ella puede considerar material de emergencia. A veces mete también algo de ropa de repuesto, aunque no tiene demasiada.
Guarda en casa el grimorio de su abuela, y también un libro de cocina. Es lo único que se llevaría adicional en su bolso si saliera de viaje fuera de Augsburgo, así que ha vuelto a recogerlo antes de emprender su viaje para encontrar a Hansel y Gretel.

EN GRIMMSBURG:
No lo sabe, pero su varita actualmente está en la tienda de antigüedades del Sr. Gold, en el mismo pueblo, y aunque la ve con frecuencia en sus paseos, no ha llegado a reconocer nada en el pequeño y pintoresco comercio.
Su mayor posesión es el herbolario de su abuela, que gestiona desde que ella murió, en donde tiene todo tipo de plantas, aceites, velas y algún que otro amuleto hecho por ella misma.
Conserva el libro de runas que sus abuelos paternos le regalaron, además de las mismas rubas de piedra que venían con ello. Con el tiempo ha ampliado su colección y conseguido varios libros sobre Wicca, tarot o quiromancia, aunque no vende ese tipo de material, sino que lo tiene como uso personal.

» OTROS DATOS:
EN AUGSBURGO:
Adora los animales y, aunque no tiene ninguno propio, suele adoptarlos por temporadas, sobre todo si encuentra animales heridos en el bosque o si necesitan ayuda en el veterinario.
Suele tener en casa siempre encendida una barrita de incienso, normalmente con aromas a pino, flores silvestres o frutos del bosque, aunque para evitar que haya demasiado humo suele alternarlas con aceites de rosas o vainilla.
Ha estado enamorada de Hansel desde niña, solo que, por aquel entonces, no sabía identificar ese sentimiento. Para ella es como una fuerza que la impulsa hacia él, como si su propia magia le dijera que es el adecuado para ella.

EN GRIMMSBURG:
Adoptó a una gata carey a la que llamó Moonlight. De primeras solo la siguió a la tienda, pero empezó a dejarle comida en la puerta y el animal terminó por “adoptarla” a ella más bien, por lo que la puso nombre y la considera un familiar felino.
De niña, su madre solía llamarla Mina, acortando así su nombre de forma cariñosa, por lo que es un apodo que ahora utiliza en su nuevo hogar, siendo así como la conocen en el pueblo. Por ahora prácticamente nadie sabe su nombre completo, ya que ha tomado la costumbre desde que llegó.
Su fama de “rara” y de “bruja” hace que no tenga muchos amigos, por no decir ninguno, pero no la preocupa la soledad. Cree que hay una razón para todo, y que algún día encontrará a la gente apropiada con la que relacionarse, y quizá, incluso al amor de su vida.
En este mundo no recuerda a Hansel ni tampoco ha tenido pareja realmente, ya que de siempre ha tenido esa afición por la “magia”, debido a su madre y a su abuela, así que no ha llegado a conectar con nadie.