Lo testarudo viene de familia || Kilian Rockwell

Aidan Turner

Kili de Durin

78 reales y 28 en Grimm

La Tierra Media / Erebor

Heterosexual

Profesor de Geología

» DESCRIPCIÓN FÍSICA:
Kilian es un hombre atractivo, de aspecto rudo y fuerte dado su tiempo en las fuerzas armadas, pero en el fondo puede ser mucho más tierno de lo que aparece.
De estatura media, no es demasiado alto, pero obviamente es bastante más alto de lo que era cuando era un enano de la Tierra Media.
Su pelo castaño ahora es más oscuro, tirando a negro y ligeramente ondulado, llevándolo por encima de los hombros habitualmente. Igualmente conserva su barba de pocos días y sus rasgos de han acentuado de un modo más estilizado y “humano”, por así decirlo.
Piel clara pero bronceada, ojos marrones con mirada intensa, sonrisa seductora y un físico trabajado son algunas de sus características más notables.
Suele vestir ropa cómoda y sencilla, como vaqueros y camisetas, a veces con alguna camisa sencilla a cuadros por encima, si quiere “arreglarse” un poco, y lleva habitualmente unos mitones algo desgastados que tenía durante su época en el ejército.
Lleva algunos tatuajes de los que se siente orgulloso, como uno en la espalda, a la altura del inicio del cuello, de una chapa militar con su número de división, en memoria de sus compañeros caídos, un brazalete tribal en el brazo derecho, de aparentes símbolos celtas, que le llamó la atención sin más en una ocasión, una pluma doblada en el brazo izquierdo, antes de llegar al hombro, bajo una D, la inicial de su madre fallecida, coronada con un halo, que se hizo en honor a su recuerdo, y un ancla en el pectoral izquierdo, cerca del corazón, enlazada a una rosa de los vientos, que se hizo para recordarse siempre que, por mucho que viaje por el mundo, siempre tendrá un hogar con su tío y su hermano.

» IMAGEN DEL PERSONAJE DE CUENTO:
Kili es un joven enano de estatura algo más alta que la mayoría, pero no deja de ser un enano, lo que lo hace mucho más bajo que la mayoría de razas de la Tierra media.
No obstante, pese a que tiene los rasgos propios de su especie, es más estilizado, más “guapo”, lo que le conlleva las burlas de algunos de sus compañeros o incluso la dificultad de encontrar mujeres de su raza que lo consideren atractivo.
Tiene el pelo castaño oscuro, hasta por debajo de los hombros, normalmente semi recogido hacia atrás con el resto suelto, y apenas tiene barba de unos días, lo que es peculiar comparadas con las de su hermano o su tío Thorin, así como el resto de los enanos.
Estas particularidades le hacen parecer a veces más un humano que un enano, pese a que sigue teniendo una estatura baja, aunque igualmente es ancho de hombros y tiene un cuerpo trabajado por haber pasado su vida entrenando con su hermano y su tío, además de ser un buen herrero.
Suele llevar ropas típicas de su gente y de viaje, no muy lujosas, pues, pese a ser un príncipe de Durin, no tiene muchos recursos, al perder su pueblo su hogar ancestral.
No le falta en la cara una sonrisa pícara y un brillo joven y entusiasta en sus ojos marrones, siempre curiosos y en busca de la siguiente aventura.
Aunque no los muestra, debido a que suele llevar ropas abrigadas para sus viajes, tiene varios tatuajes repartidos entre el pecho, los hombros y los brazos, con runas y tribales enanos, como muestra de aprecio y respeto a su gente.




» DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA GRIMMWELT UNIVERSITY:
Kilian es un hombre complicado, ya que, pese a que siempre se muestra bastante alegre y divertido, como un juerguista nato, ha pasado por dramas muy grandes en su vida, lo que conlleva que haya mucho más en él de lo que aparenta.
En su juventud fue bastante rebelde, el típico “chico malo”, con malas compañías en una panda de moteros, malas notas, de chica en chica y de bar en bar, lo que le hacía ser bastante inconsciente, dado que era una forma de escape a las normas más estrictas de su tío, quien se ocupó de él y de su hermano tras el asesinato de sus padres.
No obstante, en el fondo le dolía decepcionarle, por lo que, al final, decidió enderezar su vida, y dado que no sentía que fuera a tener futuro en los estudios, se metió en las fuerzas armadas.
Aquello le llevó a ver el lado más oscuro del mundo. Niños armados, muerte, dolor, un auténtico infierno en el que perdió a grandes amigos, como algunos de sus compañeros de pelotón, lo que le hizo darse a la bebida algo más de lo habitual y procurar “ahogar las penas” en alcohol y mujeres.
Esa no era la vida que quería, pero le hizo madurar, terminando por convertirse en alguien más responsable y buscarse un porvenir.
Aunque sigue siendo un hombre que mantiene el buen humor, la alegría y es bastante seductor por naturaleza, en el fondo no es realmente feliz, ya que querría tener una vida plena, quizá una mujer de la que enamorarse sinceramente, pues tiene un lado romántico y comprometido que aún ni él mismo conoce realmente.
Pese a todo tiene momentos de melancolía en los que recuerda a sus padres o los horrores que vivió en el ejército, por lo que en esos bajones tiende a expresarse más con ira para no aguantar tanto el dolor.
Es algo irascible y celoso, acostumbrado a solucionar las cosas con los puños, pero al mismo tiempo no es nada rencoroso. Puede considerar que estás haciendo algo que no debes y partirte la cara de un puñetazo para después invitarte a una cerveza y arreglarlo.
Aun así, no es violento por naturaleza, pero sí que tiene ese “porte” que te da el ejército e impone bastante, pese a que mantiene una actitud enrollada y divertida, sobre todo con sus alumnos, pues recuerda aún parte de su juventud rebelde y sabe que un poco está bien, mientras no se desmadren tanto como hacía él.

» PERSONALIDAD DE CUENTO:
Kili es un joven enano dulce y soñador, que siempre ha deseado vivir grandes aventuras junto a su hermano y su tío.
Se crió en las Montañas Azules, con su madre y su tío Thorin, tras la muerte de su padre en una batalla, que los dejó sin él tanto a Kili como a su hermano Fili, pero eso no le detuvo a la hora de querer seguir el ejemplo de gran guerrero no solo de él, sino también de su tío Thorin.
Ambos crecieron con historias sobre Erebor, el dragón, y el linaje de Durin, y aunque tuvieron una vida sencilla, esas historias motivaron a Kili a querer ver el mundo, recuperar su hogar y conocerlo tal y como lo había hecho su tío, devolviendo la gloria y el respeto a los enanos de Erebor.
Por eso no duda en unirse a su tío y a su hermano cuando Thorin decide ir a recuperar la montaña.
Es valiente y leal como nadie, capaz de todo por sus amigos, divertido y algo alocado, ya que, por su juventud, puede llegar a actuar sin pensar en las consecuencias, incluso ante los mayores peligros.
Haría lo que fuera por su familia y amigos, por protegerlos y ayudarlos en lo que fuera necesario, aunque su vida se arriesgara por ello.
Por otro lado, también es romántico y soñador, no solo deseando grandes aventuras, sino también encontrar una mujer que lo acepte como es y a la que dar todo su corazón. Esto hace que sea bastante tierno y algo tímido, ya que no tiene mucha experiencia, pues, debido a su aspecto, no tan dentro del canon de los enanos, no ha tenido mucho éxito con las mujeres enanas en las Montañas Azules.
Quizá esa es la razón por la que se ha sentido más atraído por mujeres humanas o incluso por elfas.

» HABILIDADES Y CONOCIMIENTOS:
Kilian nunca ha sido muy buen estudiante, al menos para lo que no le gusta, por lo que no es muy bueno poniendo atención, por ello se unió a las fuerzas armadas.
La actividad física resultó ser una tarea mucho mejor para él, por lo que se especializó en diversos tipos de combate, así como en el manejo de armas, principalmente de fuego, aunque durante una temporada le llamó la atención el arco, pero era algo obsoleto y solo lo practicó como deporte un tiempo.
Se interesó por la geología debido a una especie de “talismán” que heredó como recuerdo de su madre, una piedra con unas runas grabadas que le dejó en su testamento y que su tío Thomas le dio de niño, lo que le hizo empezar a coleccionar piedras durante un tiempo.
Eso hizo que, durante su etapa en el ejército, cuando decidió que no quería dedicarse a ello toda su vida, estudiara la carrera de geología para intentar averiguar de dónde procedía, pero hasta ahora no lo ha descubierto. No obstante, aquello le sirvió para solicitar un puesto de trabajo en la prestigiosa universidad de Grimmwelt, en Alemania, donde lleva un par de años dando clases.
No está muy claro si esto cuenta como “habilidad”, pero tiene mucho aguante con la bebida, ya que la toma prácticamente a diario.
También tiene buena puntería, por lo que se le da bien disparar o, como algo más “cotidiano”, los dardos.

En cuanto a Kili, ha sido entrenado por su tío desde que era pequeño, pese a las quejas de su madre, no porque pensara llevarlo a la batalla, sino para que estuviera preparado y pudiera defenderse por sí mismo, al igual que a su hermano.
Mientras que Fili se especializó en el manejo de cuchillos, Kili demostró ser realmente bueno con el arco, aunque también aprendió a manejar muy bien la espada, gracias a su tío Thorin, pero su arma predilecta es el arco y trata de perfeccionar su puntería, pese a que le deprime un poco no ser tan bueno desde que ha visto cómo disparan los elfos.
Ha estudiado la lengua de su pueblo, así como las antiguas runas enanas, aunque por lo general, como herreros y comerciantes, suele usar más la común al tratar con humanos principalmente.
Ha aprendido de su tío también el arte de la forja, algo que se le da bastante bien y es un oficio del que se siente orgulloso, pues ser un príncipe no significa que tenga que ser un vago. Puede desde forjar una espada a crear bonitas joyas dignas de una princesa enana bajo la montaña. Algo que quizá le sea útil algún día para cuando conquiste a la mujer de sus sueños.



» PASADO:
Kili nació en Ered Luin, también conocida en la lengua común como Las Montañas Azules, unos años después que su hermano Fili.
Hijo de Dis, hermana de Thorin Escudo de Roble, se crió con las historias sobre Erebor que su tío les contaba, perdiendo a su padre en una batalla contra los orcos cuando apenas era un niño.
Por eso prácticamente puede decirse que su tío es su mayor figura paterna, ya que se hizo cargo de ayudar a su hermana con sus hijos en el momento en que su marido pereció.
Ambos lo tomaron como un segundo padre y lo admiran enormemente, aprendiendo de él el arte de la forja, para tener un oficio, así como a defenderse, principalmente en combate a espada, pero en el caso de Kili, también perfeccionando la arquería, que se le dio particularmente bien, teniendo bastante puntería, mientras que su hermano Fili prefirió los cuchillos.
Fueron creciendo con la esperanza de ayudar a su tío a recuperar su hogar algún día, así que, aunque ambos eran jóvenes para ser enanos, ninguno de los dos dudó en sumarse a la compañía de Thorin cuando reunió a un grupo de enanos para recuperar la Montaña Solitaria y la Piedra del Arca, la joya de los enanos que devolvería a su tío la lealtad de los otros pueblos enanos de la Tierra Media y los uniría de nuevo a todos bajo un mismo líder.
Siendo ambos bastante jóvenes, fue la primera misión tan larga para ambos, pero Kili estaba especialmente emocionado, ya que, con apenas 78 años, siendo bastante joven para su raza, estaba deseando vivir una gran aventura. Por ello, cuando se despidió de él, su madre le dejó una piedra tallada con runas en lengua khuzdul como una promesa de que regresaría sano y salvo a ella.
Durante sus aventuras conocieron a un hobbit, Bilbo Bolsón, quien se unió a la compañía como saqueador, y todos pasaron por momentos alegres, peligrosos, divertidos o de paz, como cuando, sorprendentemente para Kili, les acogieron para descansar en Rivendel.
Fue la primera vez que veía elfos, y pese a que quiso negarlo ante sus compañeros, las elfas le parecieron realmente hermosas y delicadas, nada que ver que las mujeres enanas de Ered Luin, que solían burlarse de su falta de barba y no hacerle demasiado caso.
Durante su viaje, fueron perseguidos de cerca por Azog, el orco pálido que mató a su abuelo en la batalla de Moria, y que había jurado exterminar a todo el linaje de Durin. Casi los alcanza a la entrada del Bosque Negro, donde llegaron con la ayuda del cambiapieles Beorn, pero allí perdieron de vista el camino, pese a las advertencias del Gandalf, y con el mago ausente, acabaron cayendo en la trampa de un nido de arañas.
Fueron “salvados” por los elfos, quienes los apresaron por estar campando por sus tierras, y fue allí donde Kili conoció a Tauriel, una hábil y hermosa elfa silvana de la que se quedó prendado al momento, al salvarle de un grupo de aquellas arañas sin apenas despeinarse. Al contrario que las elfas de Rivendel, ella no solo era hermosa, sino también fuerte y valiente.
Esto le llevó a intentar impresionarla desde su celda, en el reino del bosque, e incluso hablaron durante varias horas, contándole historias de sus viajes y llegando a conectar de un modo que ninguno esperaba.
Pero había un largo camino hacia la montaña y tenían el tiempo sobre sus hombros, ya que la puerta solo podría verse en el día de Durin, el último día del otoño, por lo que, con la ayuda de Bilbo, escaparon de las mazmorras, pero al hacerlo, se toparon con Bolgo, hijo de Azog, a quien dejó a cargo de su persecución.
Hirieron a Kili en la pierna con una flecha de morgul envenenada, lo que le fue enfermando de camino a la Ciudad del Lago, y cuando su tío y sus compañeros se pusieron en marcha hacia la montaña, él tuvo que quedarse junto con Oin, el médico de la compañía, su hermano Fili, que se negó a irse sin él, y Bofur, que perdió el barco por quedarse dormido en la taberna.
Allí, el gobernador les negó su ayuda, y acudieron a Bardo y a su familia, pero Kili empeoraba. Por suerte, cuando los orcos les atacaron, Tauriel y Legolas, que los habían seguido, llegaron a la casa de Bardo y mataron a los orcos, quedándose la elfa pese a los órdenes de su príncipe, para ayudar a Kili y salvarle la vida.
Pero apenas hubo tiempo para descansar, pues la compañía de Enanos despertó al dragón Smaug en Erebor y se dirigió a reducir a cenizas la Ciudad del Lago. Escaparon a duras penas en una pequeña barcaza, con las hijas de Bardo, que logró abatir al dragón con una flecha negra, y Kili solo pudo despedirse de Tauriel para seguir a su hermano y a sus compañeros, dejándole la piedra de su madre como promesa de que volverían a encontrarse.
No obstante, llegar a Erebor no fue lo que esperaban y encontraron a su tío Thorin sumido en la codicia del tesoro.
Pese a que trataron de apoyarle, Kili no estaba nada de acuerdo en la decisión de su tío de dar la espalda a las gentes de la Ciudad del Lago, faltando a su palabra, y menos aún de que, ante la batalla que comenzó a sus puertas, Thorin no se dignase a participar.
Con humanos y elfos preparados para enfrentarse a los enanos, y el ejército de las Montañas de Hierro, llegado a modo de apoyo a su gente y liderado por Dain Pie de Hierro, primo de Thorin, los tres ejércitos se encontraron sorprendidos por unas huestes de orcos y trasgos, liderados por Azog, dispuesto a acabar con el linaje de Durin de una vez por todas.
Pero al final, Thorin entró en razón y su compañía entró en batalla, yendo con Fili, Kili y Dwalin hasta la Colina del Cuervo, con la intención de matar a Azog y terminar con la guerra.
Pero allí les tendieron una trampa, Fili fue emboscado por los orcos y herido de muerte, y Kili se enfrentó a Bolgo junto a Tauriel, viéndose ambos superados por el enorme orco.
Lo último que Kili recuerda fue un intenso dolor en el pecho cuando el enorme orco le clavó su maza, y la desesperación en los ojos de Tauriel al pensar que le perdía para siempre, cuando una extraña nube de humo violeta lo cubrió todo…


» En GRIMMWELT UNIVERSITY:
Kilian nació y se crió en uno de los peores barrios de Nueva York, el Bronx, donde vivía con sus padres y su hermano mayor, Flynn.
De ascendencia irlandesa por parte de madre, su madre, Deidre, o Didy, como solía llamarla su hermano mayor, Thomas, se mudaron a los Estados Unidos en busca de una vida mejor tras la pérdida de sus padres, y allí, ella se enamoró de un joven del Bronx, sin mucho futuro, pero que la amaba con locura.
Pese a que Thomas siempre quiso ayudarlos, estudió una buena carrera y les ofreció mudarse con él a Nueva York, su cuñado insistía en que sacaría adelante a su familia por sí mismo, y aunque el barrio era peligroso, Flynn y Kilian tuvieron una infancia relativamente normal, yendo a un colegio público y viendo a su tío de vez en cuando.
Pero aquel lugar terminó por pasarles factura, y en una noche en que Didy y su esposo decidieron salir a cenar, dejando a los niños al cuidado de su hermano Thomas, un atracador intentó llevarse su dinero, y al intentar enfrentarlo su esposo, los mató a los dos, dejando huérfanos a sus dos hijos.
Desde entonces, Kilian y su hermano pasaron a custodia de su tío Thomas, teniendo él unos doce años, con lo que empezó una etapa de rebeldía, debido a que le dolía la pérdida, alegando que él no quería cambiar de barrio ni de colegio, mientras que Flynn lo tomaba de forma más calmada y trataba de aprovechar la oportunidad de vivir en un sitio mejor.
Por mucho que su tío intentase darles todo el cariño del mundo, para Kilian no parecía ser suficiente, y cuanto más iba creciendo, se metía en peleas, acabó en una banda de moteros con sus antiguos amigos del barrio y se dio a la bebida, dejando de lado los estudios.
Tras acabar varias veces en comisaría y aprobando el instituto raspadamente, Thomas aseguró a su sobrino que no podía seguir así y lo animó a entrar en la vida militar, esperando que eso le demostrara que la violencia no servía para nada.
Aunque de primeras estuvo reticente, la idea de descargar tensiones y el manejo de armas, además de poder canalizar toda esa ira que tenía dentro, terminó por convencerle, pero se dio cuenta de que su tío tenía razón al ver en dónde se metía.
De primeras forjó buenas amistades, le resultaba divertido ir a beber en los descansos, y aunque tenía cierto desdén por la autoridad, la mayoría de sus superiores terminaron por ganarse su respeto.
Pero vio que no había nada bueno en la guerra cuando, en una misión de campo, gran parte de su unidad murió durante un bombardeo, perdiendo a algunos de sus mejores amigos y ganándose una herida de metralla en la pierna que le dejó una cicatriz permanente. Es la única herida que tiene que aún le duele en ocasiones, sobre todo con cambios bruscos de tiempo o si se fuerza demasiado.
Desde ese día, se dio cuenta de que, después de todo, no quería esa vida para siempre, así que, sintiendo cierta curiosidad por la geología, por un viejo amuleto que su madre solía llevar y que heredó tras su muerte, se metió a hacer carrera en ello en el ejército, y cuando la terminó, dejó el cuerpo para buscar trabajo como profesor de geología.
Consiguió un empleo en la prestigiosa universidad de Grimmwelt, donde su hermano Flynn ha entrado poco después, pero aunque se siente mejor, no deja de sentir que hay un vacío en su vida, uno que ni la bebida ni las mujeres de una noche parecen poder llenar.




» PERTENENCIAS:
Aún tiene la piedra de runas de su madre, aunque no recuerda la verdad sobre ella. Solo cree que era un viejo talismán irlandés que tenía su madre desde niña y que le legó tras su muerte, pero no ha podido reconocer ni el idioma de las runas, por mucho que ha buscado, ni, sorprendentemente, pese a su carrera, el material del que está hecha, ya que, aunque claramente es una piedra pulida, no parece ser de ningún elemento conocido actualmente.
Suele tener en el cajón de la mesilla de noche una pistola, dada su licencia de armas del ejército, y aunque le ha costado enormemente no llevarla encima a todas horas, ya que se convirtió en un hábito muy arraigado, no ha tenido más remedio, para evitar que la directora le echase la bronca al respecto.
También tiene una Harley que su tío le regaló tras volver del ejército, de la que se siente muy orgulloso. No puede usarla mucho en el campus, pero le gusta sacarla al pueblo de vez en cuando, para que no coja demasiado polvo.

» OTROS DATOS:
Cada uno de sus tatuajes tiene un significado concreto. Espera poder hacerse alguno el día de mañana a juego con la mujer con la que termine compartiendo su vida.
La herida que hicieron a Kili en la pierna con la flecha de Morgul es la que Kilian recuerda como la herida de metralla en la pierna que sufrió en el bombardeo que acabó con casi toda su unidad.
Nunca se ha enamorado realmente, aunque ha estado con muchas mujeres, pero eso ha ido cambiando al conocer a Taliah, y ahora teme que ella nunca llegue a corresponderle lo suficiente como para iniciar una nueva vida con él.
Curiosamente, el colgante que lleva Taliah al cuello, como recuerdo de su madre, es la segunda piedra que no puede reconocer pese a su carrera como geólogo, algo que también le intriga bastante.
Suele tener pesadillas frecuentes por lo que vivió en la guerra, lo que hace que le cueste dormir. Por eso bebe tanto, para intentar relajarse, lo que le hace bastante adicto al café por las mañanas para poder funcionar.